A Braga no se va de vacaciones

Tengo muchos reparos y toneladas de prudencia sobre el partido de esta noche. Ya sé que al llamarse Braga, a los pocos conocedores del mercado internacional les sonará un poco a chufla. Pero yo he visto a mi Madrid caer eliminado ante el modesto Odense, allá por los años a 90, y sufrir ante el Rijeka una década antes. Si el Braga está en Champions es porque se lo ha ganado en el campo y hace nada le vi remontar en Berlín un 2-0 con un fútbol entusiasta y desinhibido. Ojo al Braga.

Eso no quita que el Madrid esté obligado, moral y futbolísticamente, a mantener su idilio con la Champions sumando su tercer triunfo consecutivo en esta edición marcada por la llegada explosiva de Bellingham y la presencia del mejor centro del campo de la competición (junto al divino Jude están Valverde, Camavinga, Tchouameni, Kroos, Modric y Ceballos, casi nada). Una sala de máquinas de este calibre te permite ser uno de los candidatos al título.

Por eso, Ancelotti ya le ha trasladado a sus hombres que para pensar en ganar el Clásico este sábado en Montjuïc (si el barcelonismo federativo lo permite) es necesario empezar conquistando hoy Braga y transmitir buenas sensaciones. La Champions es el pulsómetro de este club. Lo que vaya bien en Europa alimentará para bien lo que pase de los Pirineos para abajo. Prohibido quedarse en bragas...

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