El belga es el gran refuerzo
Ya dijimos, antes de la operación para la retirada del material de osteosíntesis de su tobillo derecho, que Hazard podía estar de vuelta en los terrenos de juego en cuatro o seis semanas, pero que para volver a su estado físico y de forma no lo veríamos hasta la próxima temporada. Y no erré en el pronóstico. Hazard es un grandísimo jugador, con unas características especiales. Juega con el balón prácticamente pegado al pie, con lo cual el índice de probabilidad de traumatismo en su tobillo es mucho mayor que en otros jugadores. Y esto le provocaba dolor en todos los partidos. Ante esta circunstancia el organismo pone en funcionamiento su mecanismo de defensa, con lo cual el jugador no jugaba con la confianza requerida.
Todo ello ha tenido una repercusión en la esfera psicológica. El jugador juega sin confianza, se protege del dolor y el resultado final es su pobre rendimiento deportivo. En estas ocasiones es fundamental que, aparte de la preparación física –que no dudamos será total–, sea tenido muy en cuenta el aspecto psicológico. Cada día tengo más claro que la psicología en el deporte de competición es tanto o más importante que el aspecto físico. Por este motivo, debemos darle a este magnífico jugador toda la confianza posible y, de esta forma, se convertirá en el mejor fichaje del Real Madrid para la próxima temporada. Estoy convencido.