La dulce revancha de Carvajal

Dani Carvajal se marcó un partido de época, de los que quedan para siempre en la retina y en el corazón de todos los madridistas. Y si alguien se lo merecía después de perderse por lesión en Milán y en Kiev era él.

Justicia poética y futbolera para el niño que puso la primera piedra en Valdebebas y que cierra el círculo con un partido de leyenda. Ante uno de los equipos más poderosos y rápidos del mundo, Carva se exhibió en lo físico y tuvo arrestos para salir al ataque cuando al equipo le costaba un mundo romper líneas.

Cuando el partido peor pintaba, al Madrid lo sostuvieron el portero y el lateral derecho en un ejercicio de fe y calidad formidable. Después de una temporada en la que los problemas físicos y las lesiones le han impedido rendir con continuidad, el de Leganés ha sabido sufrir, cambiar para mejorar y apretar los dientes para lograr volver a su mejor nivel. Y la recompensa ha sido la mejor: salirse de una manera descomunal en el partido más importante del año.

Si Carvajal es capaz de mantener un nivel similar y olvidarse del mal fario, el lateral derecho del equipo seguirá a buen recaudo durante bastante tiempo más. Premio merecido al trabajo y la constancia