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El ataque de Medina a Mateu

En primer lugar, debo agradecer una vez más al CTA, con su presidente a la cabeza, las aclaraciones y la transparencia en su autocrítica de final de temporada. Tengo que decir que me ha gustado más que en anteriores comparecencias y se ha hablado más de arbitraje que de fríos números que, según se lean, pueden decir una cosa y la contraria.

Creo que a Medina Cantalejo hay que empezar a exigirle desde esta temporada, ya que la anterior cogió al grupo a mitad de la misma. Este verano, en la pretemporada, veremos cuáles son las líneas que marca y hacia dónde quiere llevar el arbitraje español.

Hay cosas que me han gustado menos. El mensaje sobre las manos es un muy arbitral. Yo lo he entendido a la perfección, como cualquiera que haya sido árbitro, pero creo que es poco didáctico y llama a confusión cuando trasladas ese mensaje a los aficionados y a los jugadores usando conceptos arbitrales. Creo que hace falta un lenguaje mas simple, mas entendible, que llegue al aficionado y no crea que es física cuántica.

El mensaje mandado por Clos creo que no es acertado. Decir que en las ultimas jornadas si no es por el VAR los descendidos hubiesen sido otros es un mensaje que un dirigente arbitral no puede deslizar a la opinión publica. Ese mensaje de la otra Liga y clasificación con VAR y sin VAR está muy bien como recurso periodístico o para un aficionado, pero nunca debe lanzarlo el director del VAR.

Por cierto, esta explicación de las últimas jornadas no la vi cuando al Leganés le dejaron de pitar un penalti en el ultimo partido, por mano, y acabó descendiendo. Si seguimos el criterio del director del VAR, descendió por esta jugada, y no se desciende por una jugada en el último partido. Se desciende por 38 jornadas. El VAR no es de las últimas jornadas, el VAR es de 38, y lo que hace es corregirte acciones puntuales, pero no resultados definitivos. Una acción de VAR en el minuto 20, según el criterio de su director, ya es un hecho definitivo. Penalti, VAR, gol y se acaba el partido; eso, para un aficionado, genial, pero no es real cuando quedan 70 minutos para que el resultado sea uno u otro.

Y luego lo que más me ha sorprendido es el tema de la famosa frase de Ünal y Mateu Lahoz. Se pide respeto a los que hablamos de arbitraje y de árbitros y a los medios de comunicación un poco mas de empatía. Pues el ataque mas furibundo hacia un árbitro no ha salido de un medio de comunicación, ha salido de las palabras de su presidente. “También hay cuestiones de actitudes y el árbitro tiene que ser el ejemplo de lo que ocurre alrededor (sobre la frase de Mateu a Ünal: "Me debes una"). Hemos pensado que un árbitro no ha sacado una tarjeta adrede. Eso en Derecho tiene un nombre. La amarilla es amarilla y la roja es roja. No nos gusta. Los árbitros tienen que comprender que la institución está por encima de lo personal. El árbitro tiene que ser ejemplo y no causar una alerta deportiva por una frase grabada. No es ejemplo para los jóvenes. El árbitro no tiene que ser protagonista. Para eso están los jugadores. Da igual que sea un árbitro mundialista”.

Hay cosas que un presidente tiene que decir de puertas para adentro y no personalizar. No hablan casi nunca de jugadas concretas, pero matamos públicamente al mejor árbitro que tenemos, según FIFA, y que será nuevamente mundialista. Eso, en Derecho, tiene un nombre. O no se ha querido decir esto exactamente, que es lo que quiero pensar, o si se ha querido decir, uno sobra por prevaricador o el otro por falta de autoridad.