NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El notable en el último trimestre no tapa el aprobado global

Siguiendo el orden del decálogo de Simeone, nos encontramos entre los primeros mandamientos: amarás el trabajo diario para encontrar el equilibrio. Quien conozca al Cholo y su pasión por su profesión, no duda que por trabajo no ha sido. Pero, después de 36 jornadas, golear como nunca y ser el equipo más goleado entre los ocho primeros, es una demostración que la temporada 2021-22 hubo muchas fases en las que no nos identificamos con la iglesia Choliana.

Ya comentó el argentino sin esconderse en algunas ruedas de prensa, sus problemas para encontrar la tecla en esta campaña que los llevase a volver a ser un equipo reconocible. Reconozco que en la era Simeone, fue la derrota ante el Levante del 16 de febrero el único día que he dudado que pudiese dar con ella. Es cierto que, en lo deportivo, no ayudó que Savic y Giménez no coincidiesen en 15 partidos, ni ver con más asiduidad a Griezmann y Rodrigo de Paul repitiendo partidos como contra el Elche, o la huida de Trippier desubicando a Llorente, o la falta de frescura y seguridad de dos de los grandes pilares: Koke y Oblak.

Las pinceladas, que las hubo, aparte de Carrasco, Lodi, Correa, las puso João Félix y su nueva demarcación arriba con libertad. También la voracidad e intensidad en acciones ofensivas de Cunha y el gran acierto para mí de este año, un Reinildo, rápido, agresivo y concentrado, un defensa las 24 horas. Ahora que llegamos a final de curso, las notas son más justas y reales. El notable en el último trimestre después de donde se venía, no debe, con la plantilla que había, tapar el suficiente de los globales. La exigencia también tiene que ser uno de los mandamientos del decálogo del actual Atlético de Madrid.