Un triunfo de 70 millones
El Atlético respira al lograr la clasificación matemática para la Champions, soporte económico del club. Significa la no obligación de vender estrellas, tocar sueldos. Significa continuidad.
"Cuando llegué, me dijeron que necesitaban cuatro o cinco clasificaciones a Champions seguidas... ya llevamos diez", musitaba, feliz, Simeone al finalizar el Elche-Atlético en el Martínez Valero. Había vuelto a hacerlo. El entrenador argentino. Esas cuatro o cinco clasificaciones convertidas en diez. De la 2011-12 a la 2021-22. Diez años de estabilidad gracias a su hacer en el banquillo. "Miguel Ángel estará contento", añadía. Y sí, es para estarlo. Antes del Cholo el Atleti había logrado clasificarse para esta competición europea en seis ocasiones. Los dientes de sierra estaban ahí. Y esta temporada amenazaban con comerse parte de los cimientos del Atlético en estos diez años.
Era un partido por 70 millones. Un ingreso necesario para que el Atlético afronte la próxima temporada con garantías. Si el pasado verano la crisis del COVID obligó a una ampliación de capital de 181,8 millones, acordada por unanimidad por su junta general, éste el Atlético ve su hucha del futuro en positivo con la certificación de la clasificación para la Champions y el cambio de patrocinador, WhaleFin, que aportará el triple de lo percibido hasta ahora por llevar en la camiseta su nombre: 210 millones en total, 40 por temporada (Plus 500 aportaba en estos momentos entre 15 y 17; comenzó con 11 en 2015). Eso supondrá que no vendrá el lobo: es decir, que para respetar el límite salarial sólo deberá hacer una venta 'menor'. El futuro de estrellas como Griezmann, asegurado. La obligación rojiblanca de pagar por su cesión al Barcelona no es este verano sino el próximo. Pero, ¿sin Champions podrían pagarle?
Revisar salarios, recortarlos, renunciar a nombres que ha costado diez años de estabilidad incorporar, retenerlos. Cuando el Atlético ganó su primera Liga con el Cholo en el banquillo, la 2013-14, después vio como Diego Costa, Filipe o Courtois se iban. Cuando el Atlético ganó la segunda, la 2020-21, ya no. Hasta pudo aplazar la vuelta de Trippier a la Premier seis meses. Barcelona y Atlético eran los dos clubes de LaLiga que más hubieran sufrido económicamente en el caso de no clasificarse para la próxima Champions. Por coeficiente, entre derechos de televisión de LaLiga y premios UEFA la diferencia entre acabar cuartos y llegar a octavos de Champions era de ingresar 153,12 millones o acabar en Europa League y recibir 83,48.
El del Martínez Valero era el partido 400 de Simeone en LaLiga. 400 partidos con un porcentaje de 70% de victorias (244) y 2,1 puntos por encuentro. Una eficacia que habla por sí sola. Lo extraordinario convertido en rutina. The Champiooons. Que la música no pare. Y el Atleti siga bailando. Eso sí, con reglones torcidos de esta 21-22 enderezados.