Una jornada para disfrutar

El ser humano suele añorar aquello que no tiene por naturaleza. Alavés, Levante, Mallorca, Granada y Cádiz pagarían por estar como Elche, Getafe, Espanyol o Rayo. Y no es que estos cuatro echen de menos lo de sufrir de cerca la amenaza del descenso, pero sí dejan la sensación de no valorar lo mucho que han conseguido.

El Elche de Francisco hace tiempo que encarriló su permanencia. Con más de un mes de antelación y sin sufrir en el tramo final del campeonato. Menudo exitazo, por más que se dé como normal para un equipo que hace 44 años que no enlazaba tres temporadas en Primera. Un club que vive su mejor momento deportivo y económico desde hace medio siglo.

Un Elche, el de Christian Bragarnik, que apunta a un futuro prometedor si mantiene el rumbo de los tres últimos años: sin deuda y con ambición. Sólo le falta que a sus 15.000 de siempre se sumen los que sólo aparecen en los días señalados. El nuevo proyecto merece el apoyo de su gente para seguir soñando a lo grande. Le pasa al Elche como al Atleti, que no valora todo lo que tiene. Unos deben celebrar la permanencia y los otros, la Champions. Ya les gustaría a Villarreal, Betis, Athletic o Real Sociedad. Hoy es un día para disfrutar.