NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LA PIZARRA TÁCTICA

El regalo del Madrid

08/05/22 PARTIDO PRIMERA DIVISION  ATLETICO DE MADRID - REAL MADRID  CUNHA VALLEJO
JAVIER GANDULDIARIO AS

Ganó el derbi el único que realmente lo quiso. La necesidad del Atleti encontró la consideración de un Madrid irreconocible, nada extraño por otro lado con el gran objetivo que tiene por delante. No fue consecuencia de la alineación de Ancelotti, sino más por la distensión general y la poca activación con la que se manejó. Por momentos solo parecía que jugaba Vallejo, que ofreció una actuación más que aseada tanto dentro como fuera del área y dio tiempo a su equipo para buscar otro semimilagro que esta vez no se dio por pulgadas. Se salvó un Atleti mejor de principio, dubitativo después, un signo permanente de su fútbol en esta temporada que se va.

Simeone mandó a los suyos a ir a por un Madrid que quiso cerrar los pasillos interiores y le dejó las rutas exteriores libres. Por ahí emergió un Carrasco extraordinario en el uno contra uno. Tuvo otra velocidad en un Atlético vertical que logró sumar recuperaciones en zonas avanzadas. El Madrid notó que el partido le pasaba por encima desde muy pronto, sin que Casemiro, Camavinga y Kroos pudieran imponerse en la medular. No ocupaba bien los espacios y cayó en pérdidas de peligro evidente como la que protagonizó Asensio en la jugada del penalti. Kondogbia, dominante de nuevo, hizo un trabajo formidable para un Atlético que pudo aumentar su ventaja en tantas ocasiones y acabó colgado en el larguero. Un síntoma de su triste trayectoria este curso. Mucha culpa la tuvo el paso atrás en el segundo tiempo. El Atleti relajó su presión, retrasó el bloque y cedió la pelota a un Madrid que ganó crédito con las entradas de Valverde y Vinicius. Era tarde. Solo por una cuestión de entusiasmo la derrota era obligada. El Madrid tuvo un guiño con el Atleti que éste no le había dedicado antes.

El apoyo de Cunha

Ampliar

La movilidad del delantero brasileño proporcionó numerosas alternativas ofensivas a su equipo. Cuando venía a recibir, giraba o descargaba de cara. Difícil de neutralizar para Militao y Vallejo, con poca ayuda de los medios blancos.