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Recordemos el aroma que había en el ambiente justo antes de comenzar la temporada 2021-22, donde muy poca gente apostaba por el Real Madrid como un claro competidor por los títulos. Era el primer año post Zidane, se había marchado la legendaria dupla de centrales formada por Sergio Ramos y Varane, los jóvenes fichajes aún no estaban mostrando un alto potencial y, sobre todo, había la sensación de que los mejores futbolistas del equipo tenían una cierta edad y que, todos ellos, habían jugado ya sus mejores partidos como profesionales.

Parecía un año casi de transición a la espera de que el club pudiera hacerse con algún fichaje de relumbrón en la siguiente ventana veraniega de mercado. Pues Carletto se ha encargado de todo lo contrario. Comenzó con la idea de un equipo más agresivo en la presión pero no funcionó y, desde el día del Shakhtar dio con la tecla adecuada, colocando al bloque más junto y más cerca de Courtois, ganando en solidez defensiva y en amenaza en las transiciones. Creo que esto ayudó y de qué manera a que la pareja de centrales formada por Militao y Alaba creciera en confianza para culminar un año con excelente rendimiento. También para que Courtois se mostrara casi infranqueable con la sensación de que, a no ser que el tiro fuera imposible de parar, el belga te lo parara.

Benzema y Ancelotti en la celebración del título.
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Benzema y Ancelotti en la celebración del título.OSCAR DEL POZOAFP

Del medio del campo en adelante cabe destacar el papel de Luka Modric. No por repetido deja de ser asombroso el rendimiento del croata con la edad que tiene. No para de correr y de regalarnos su enorme calidad a partes iguales. Para quitarse el sombrero. También hemos asistido a la explosión de Vinicius. El joven brasileño ha comenzado a ser decisivo por completo, mostrando una mejoría brutal en la toma de decisiones y en el acierto en los últimos metros, faceta del juego donde realmente es difícil hacer progresos tan notables. También el año donde empezó a hablar el mismo lenguaje futbolístico que Benzema, ya que el entendimiento entre ambos ha sido total.

Mención aparte para el propio Karim. Está jugando el mejor fútbol de su carrera, haciendo todo lo que se puede hacer el un campo de fútbol. Corre, trabaja, juega, hace jugar, lidera, asiste y golea. Temporada sublime la del delantero galo. Por último me gustaría destacar la gestión física de la plantilla. Podemos debatir si hay futbolistas que deberían haber tenido mas participación y, seguramente, hasta el propio técnico nos diría que así es, pero se ha rotado poco y los futbolistas han llegado con muy buenas piernas al momento clave del curso. Gran trabajo del cuerpo técnico en este sentido. Queda el miércoles para seguir soñando con una temporada increíble.