El Madrid es inmortal
Locura total. La presunta guerra de pizarras entre Guardiola y Ancelotti quedó pulverizada por un partido loco, de ida y vuelta, sin pausa, con errores defensivos groseros, acciones en ataque maravillosas, jugadas individuales dignas de genios del balón, fallos infantiles, dientes de sierra que volvieron locas a las dos aficiones, que pasaron durante el partido de la euforia a la frustración y viceversa sin tregua. Un partido estrambótico que se salta cualquier análisis frío, pero que refleja la grandeza de esta competición y de estos dos equipazos. El Madrid, como Rocky Balboa, se fue a la lona hasta cuatro veces (1-0 nada más empezar, 2-0, 3-1, 4-2...). Pero al igual que hacía Stallone, Guardiola veía alucinado cómo los de la camiseta azul se levantaban con orgullo y se lanzaban al ataque como si no hubiese pasado nada. Cierto que el Madrid cuajó su peor partido en defensa de toda la temporada (Militao y Alaba estuvieron irreconocibles y Courtois tuvo su única mala noche de toda la campaña), pero si en ataque tienes a dos genios de la lámpara futbolística como Vinicius y Benzema puede pasar cualquier cosa. Lo de Karim es para enmarcar. Me recuerda al Señor Lobo de Pulp Fiction. Si tienes un problema, llámale, que él te lo resuelve rápido. Su golazo en el 2-1, con el interior del pie, y su penalti a lo Panenka quedarán para el libro de oro de la Champions. Después de lo de Pamplona dijo “aquí estoy yo”. Un toque suave, sutil y maravilloso en mitad del fuego cruzado del Etihad. Karim, sin darse importancia, ya lleva 41 goles esta temporada y 320 en total, a sólo tres de Raúl González, cuyos hijos estuvieron en Mánchester animando al equipo con entusismo. Karim cree, Vini cree, Ancelotti cree, el Madrid cree. Claro que se puede.
Otra noche mágica. Lo pedía Karim nada más acabar el partido más loco de su carrera. Sabe que un Bernabéu on fire como en la remontada con el PSG puede llevarles en volandas y meter el primer gol de esa vuelta fijada para el 4 de mayo. La afición ya está activando el ‘modo remontada’ porque sabe que con su complicidad y con la mística del santuario de La Castellana nada es imposible. El City está avisado (que hablen con sus colegas del PSG y del Chelsea si quieren información privilegiada), pero es que esto se escapa al raciocinio y al análisis puramente futbolístico. En la vuelta hay que plantear un partido contundente atrás (el regreso de Casemiro al once se me antoja fundamental), piernas frescas en la medular (ojo que me encantaron los minutos de Ceballos al final) y muchos balones a Karim y Vini para que saquen su chistera y obren de nuevo el milagro. Y en la segunda parte estarán los Rodrygo, Camavinga y hasta Marcelo para seguir alimentando la locura en un duelo que se les tiene que hacer eterno a los pupilos de Guardiola. Ahora se deben estar preguntando los citizens cómo es posible que la semifinal esté abierta a pesar de haberle enchufado cuatro goles a Courtois. Esto sólo te puede ocurrir si juegas contra el Madrid con el himno de la Champions de fondo. Pura poesía...
Afición entusiasta. Mucho mérito lo de los 2.000 madridistas que rompieron la hucha del cerdito para, en tiempos de crisis, viajar hasta Mánchester para seguir soñando con la 14 en esta Copa de Europa que quedará para la memoria acabe como acabe. Yo creo que todavía alguno tendrá que pedir un crédito para poder ir a la final de París el 28 de mayo. ¿Alguien en su sano juicio se atreve a decir que este Madrid no puede lograrlo?