Ahora le toca al Bernabéu

"Necesitamos a la afición más que nunca. En el Bernabéu vamos a hacer algo mágico, ganar la eliminatoria y pasar a la final”. Benzema lanzó al aire de Mánchester este mensaje nada más terminar el encuentro, la primera piedra sobre la que se cimentará la remontada. Un mensaje muy consciente y puede que consensuado con el jefe de prensa antes de ponerse ante los micrófonos. Todo tras un partido tan raro como espectacular.

El Madrid se fue del Etihad Stadium vivo a pesar de encajar cuatro goles. No recibía tantos el Madrid en la Champions desde aquella noche estelar de Lewandowski en abril de 2013 en la que le hizo un póker (4-1) con el Dortmund...

Aquel equipo, entonces de Mourinho, estuvo a punto de darle la vuelta a la tortilla ante el conjunto alemán que entrenaba Klopp (2-0). Sólo faltó un gol. Este Madrid de Ancelotti conseguirá la hazaña, seguro, porque el técnico italiano ha creado un clima en la plantilla en el que, desde el primero hasta el último, todos los futbolistas se sienten capaces de lo mejor. Sin que nada saliera a derechas en Mánchester, sólo con Benzema y un fogonazo de Vinicius (más el derroche físico de Valverde) el Madrid se fue con las semifinales más que abiertas.

Con el empuje del Bernabéu que reclama Benzema, incluso se podría decir que bien encaminadas. Dentro de ocho días todo será distinto. Llegar a la final, como decía Ancelotti, será ponerle la guinda al pastel...