Un Manchester City camaleónico

Para parar a sus rivales más duros, el Manchester City les ofrece su propia medicina. El domingo copiaron al Liverpool. Cuando la presión de los de Klopp complicaba la salida de balón, sus defensas, e incluso su portero, fueron capaces de encontrar a los atacantes con balones largos a la espalda de la zaga rival. El City sorteó el peligro y mantuvo su ventaja al frente de la clasificación. Anoche se disfrazó del Atlético.

Si en la ida tenía prisa por reanudar el juego, en la vuelta se tomó su tiempo. Un equipo como el del Cholo, que tiende a desquiciar a su rival, fue el desquiciado. Tuvo sus momentos, pero aparecieron Stones y Ederson. Cuando se vio apurado Guardiola dio entrada a Fernandinho. Al capitán. Para robar un balón aquí, otro allá, tapar este hueco y este otro también. Un City al que le importa más el qué que el cómo este mes.