Un Atlético vivito y Choleando
Un miércoles 16 de febrero, el Atlético perdía 0-1 contra el Levante y las sentencias, que no opiniones, por entonces fueron: el equipo no cree en el Cholo, el mensaje está caducado... el equipo era el más goleado de los diez primeros y para muchos la temporada 2021-22 era un fracaso.
Seis semanas después, los rojiblancos van terceros con seis victorias consecutivas en Liga y con un resultado de 1-0 para la vuelta ante el equipo más en forma de la Champions. Un resultado cimentado en las bases del cholismo, las mismas que llevaron al Atlético a dos finales de Champions de las tres jugadas en 119 años (26 de abril) de historia rojiblanca. En el Sadar se empezó a ver un equipo rocoso y fiable, con los conceptos del Cholo de nuevo interiorizados, que puede gustar más o menos, pero que después del 16 de febrero, yo me quedo y me ilusiono porque vuelve a ser reconocible.
Lo pudimos comprobar en Mánchester, donde su plan 1-5-5 por muchos momentos, maniató y minimizó las virtudes de los de Guardiola, que, por cierto, sufriendo menos que en partidos de antaño ante Bayern, Liverpool o Chelsea. Quizás de lo visto en el Eitihad, lo que más me costó digerir fue ver a un comprometidísimo João poniendo cemento junto con Lodi y Reinildo intentando taponar al triángulo que formaban Cancelo, De Bruyne (qué jugador) y Mahrez. Quizás para esa labor alguien más específico dejando al Menino más liberado de falso 9, hubiese sido más productivo. Algo que sí intentó el técnico argentino con Griezmann en el segundo tiempo. Del francés, que en actitud siempre saca un diez, los rojiblancos necesitan mayor participación e influencia en la creación del juego para dar un saltito más de calidad.
Seguramente sean estos dos futbolistas los que varíen su posición en el plan B de la vuelta, donde no creo que se salga a tumba abierta, pero sí podremos ver arreones para incomodar a los del Pep en campo propio. También en la mejora de segundas jugadas, ya que pocas se pudieron contabilizar en el haber de los rojiblancos, algo esencial ante un equipo que te presionará de igual manera en el Metropolitano, y ante la falta de jugadores con buena salida de pelota desde atrás, te obligará a pegar de nuevo pelotazos a la zona de Cancelo. Hasta que llegue, seguro que viviremos una semana donde de nuevo los debates estarán en la racanería, prehistoria y bus de Simeone. Vamos, un Atlético reconocible, que, a diferencia del 16 de febrero, llega vivito y Choleando.