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A la maratón del Pucela le quedan 11 kilómetros

Valladolid

Llega el momento de la verdad y aunque quedan 11 partidos, la recta final se antoja emocionante. A la maratón de la que hablaba Pacheta a principios de Liga, le quedan 11 km, pero está en el momento que muchos corredores conocen, el temido 'muro', que dependiendo de las distintas distancias (5K, 10K, media o maratón) aparece antes o después. La capacidad para superar esos límites distingue a los que terminan y lo hacen con éxito.

Saber que tropiezos como el de Oviedo pueden ocurrir y más si concurren circunstancias que uno no puede controlar como el del tema arbitral y más si está Iglesias Villanueva por medio. Toca superar ese 'muro' y que no se convierta en muralla insalvable y la mejor manera de hacerlo es ganando.

Aunque ¡atención! la UD Las Palmas viene como un cordero al matadero, ellos mismos poniendo la tirita antes de sangrar, pero con malas intenciones de convertirse en lobos. Desde la isla llegan voces que hablan de que el playoff está imposible y que lo que pretenden es amarrar la permanencia y poco más. Teniendo la pólvora que tiene este equipo de mitad para arriba, bueno será no fiarse, por mucho que el precedente copero dejara buenas sensaciones.

La jornada se antoja de nuevo decisiva. El Toralín con sus huestes recién bendecidas en el Vaticano por el Papa Francisco espera a los armeros del Eibar, que tiene el liderato en sus manos, que logra resultados, pero que no le sobra tanto a nivel de juego como dice su clasificación. La Ponferradina tiene argumentos para hacer sufrir a cualquiera en su estadio y sino que se lo digan al propio Real Valladolid que sólo logró un 2-2 en ese césped. El otro gran partido es el del lunes, con el Tenerife, aún escocido por la derrota ante el Real Valladolid en el Heliodoro, que recibe al Almería que lleva dos partidos sin ganar (derrota en La Romareda y empate en casa ante el Lugo), pero que mantiene ventaja en la tabla sobre el Valladolid. Los de Rubi que perderán para la siguiente jornada a Sadiq Umar y eso es un hándicap grande para los andaluces por la dependencia que tienen del nigeriano.

En definitiva, entramos en el tramo final con el Pucela bien colocado, en el mejor momento de juego, rabiosos por la última derrota... y oliendo la sangre de sus rivales. Es el escenario ideal, queda pisar el acelerador e ir ya con paso firme a por el calendario inmediato que, tras Las Palmas, le debe meter en puestos de ascenso directo con la visita a Alcorcón, Lugo en Casa y Málaga como horizonte inmediato.