'Spicy' Gavi enciende al Barça

El Barça se rehabilitó rápido después del patinazo ante el Galatasaray. La amenaza de eliminación en Turquía seguirá latente el jueves, porque el resultado es peligroso, pero el equipo que jugó ante Osasuna se pareció al que había hecho 21 goles en los anteriores siete partidos. Un Barça alegre, rápido en el movimiento del balón, con hambre para recuperar. Y demoledor de cara a puerta.

Al partido le pusieron brillo Ferran Torres con sus definiciones y Dembélé, que se inventó un pase precioso en la acción del 2-0 y jugó como si el partido fuera un concurso de méritos, enseñando su tarjeta de visita al equipo que lo quiera fichar el 30 de junio. En ocasiones, se le fue la mano con los arabescos, pero también estuvo efectivo y, cuando está enchufado, verlo es una delicia por la cantidad de cosas que puede hacer en el césped. Es exuberante.

Pero la guindilla del Barça se llama Gavi. Él es quien enciende al equipo. Siempre pica al espacio, siempre es agresivo. Su intensidad es contagiosa. Aprieta, recupera y luego juega. Provocó el penalti que abrió la lata y volvió a hacer su trabajo como un veterano. Puede jugar fácil, puede adornarse. Puede ser pragmático o estético. Y tiene una personalidad desbordante. Con Gavi es difícil no jugar y rendir al límite siempre. Y esa competitividad en fútbol es mucho. El Barça ya puede ir esmerándose en renovarle.