Cuando un entrenamiento es a puerta cerrada se sabe solo lo que el club quiere que salga a la luz. Por eso, cuando a media tarde trascendió la bomba informativa desde París tuve mis recelos para digerirlo sin bicarbonato, convencido de que el asunto tenía truco. "Mbappé se ha lesionado en el entrenamiento del PSG. La lesión puede ser seria". Eso decían las primeras estimaciones, que hicieron creer a muchos aficionados blancos que Kylian empezaba a firmar sus primeros actos de servicio como futuro jugador del Real Madrid. Pero no lo conocen. Kylian jamás se borraría de un partidazo de este calibre. Basta recordar la exhibición galáctica que ofreció el pasado 15 de febrero en París...

Lo que huele a chamusquina es que el propio PSG filtrase el vídeo del pisotón de Gueye a Mbappé. No lo hizo de forma oficial, pero movió sus hilos para que empezase a correr por las redes sociales hasta convertirse en trending topic. Gueye le pega un buen pisotón a Mbappé en su tobillo izquierdo, todo hay que decirlo, pero no veo la intensidad suficiente como para lesionarle de verdad. Dolor intenso al principio y un pequeño hematoma. Poco más.

Hoy saldremos de dudas, pero ya les digo que tengo claro que este miércoles, a las 21:00, Kylian atravesará ese túnel de vestuarios que se le hará tan familiar a partir del 1 de julio. El crack parisino sabe que el Bernabéu le acogerá con los brazos abiertos, pero no será ahora. No toca. Como mucho unos aplausos cariñosos cuando le nombren por megafonía por su coraje para venir al Madrid. Pero desde el pitido inicial solo una palabra en 60.000 gargantas: REMONTADA.