Imanol y el Bernabéu: contigo empezó todo
Allí empezó todo. En el Santiago Bernabéu. Por partida doble, además. La historia definitiva de Imanol en el primer equipo de la Real Sociedad comenzó con una victoria en casa del Real Madrid. Fue cuando sustituyó a Asier Garitano en el banquillo realista. Aquello fue el principio de una historia que nunca imaginaríamos que llegaría hasta el punto en el que está hoy en día. Y también se puede decir que en el Santiago Bernabéu empezamos a creernos que ganar la Copa del Rey 34 años después era posible. Aquel inolvidable 3-4, histórico, con Isak en plan 'killer' total. Ahí fue donde abrí los ojos y vi una Real que podía ser campeona por primera vez en mi vida.
Críticas exageradas. Todo esto viene a colación por la lluvia de críticas que recibió Imanol y su trabajo después de los reveses sufridos contra el Athletic y el Leipzig. No voy a entrar a valorar si es justo o no lo que se dijo. Cada uno tiene su opinión, y es justo respetarla siempre que se diga con respeto. Faltaría más. Pero sí que creo que debemos valorar más lo que hace, lo que es y lo que ha hecho en un club como la Real. Sin que ello no quiera decir que no se pueda que criticar cuando no hagan bien las cosas. Porque criticar a la Real no es ser menos de la Real. De la Real sois todos, digáis lo que digáis, no soy nadie para ir repartiendo carnets de realismo. La figura de Imanol ha sido puesta en entredicho hace una semana por las decisiones que tomó en el derbi vasco y contra el Leipzig. Es como si algunos se hubiesen aburrido de Imanol olvidando, sí olvidando, que es el entrenador que nos hizo ganar una copa 34 años después. Puede que digáis, "de rentas no se vive", cierto, os lo compro. Pero es que, tras la victoria en Mallorca, está a un punto de Champions, a un punto. Eso no es vivir de rentas.
Decisiones equivocadas y acertadas. Puede que Imanol se haya equivocado en alguna decisión de esa la eliminatoria contra el Leipzig; pero al mismo tiempo en otras muchas decisiones Imanol sí ha acertado, sino no se entiende que nos hayamos clasificado dos años seguidos para Europa, y que vayamos a por el tercero. Algo de culpa tendrá Imanol, vamos digo yo. Condenar a Imanol a que deje la Real no valorando en lo global lo que está haciendo es no entender bien la idiosincrasia de la Real. Yo al menos creo que Imanol se ha ganado marcharse cuando y cómo él quiera, y más si sigue sacando resultados.
Ganas de Illarra. Había quien lo quería jubilar en diciembre, que ya no valía decían; y no lo juzgo, al final su historial con las lesiones en los últimos años está ahí. Pero luego le ves jugar contra Osasuna y entiendes porque había que esperarle, una y mil veces si hace falta. Illarra es un lujo para la Real, y ojalá logremos recuperarlo del todo, porque si es así, la Real estará mucho más capacitada para pelear, incluso, por la Champions.
Conclusión. Valoremos lo que tenemos, que es mucho; y no contribuyamos a echar por tierra un proyecto que, aunque haya que ponerle matices y mejorarlo, porque hay que ser siempre ambicioso, estoy seguro de que todavía va a darnos muchas alegrías. Empezando por el Santiago Bernabéu, donde Imanol puede decir aquello de “contigo empezó todo”.