Por fin se han movido la FIFA y el COI

Se acabó, no habrá Rusia en el Mundial, queda fuera de la repesca. Nadie hubiera querido jugar contra ella y menos que nadie Polonia, a quien le correspondía cruzarse. Polonia siente en su piel mejor que nadie lo que está pasando Ucrania. Pero la brutalidad de Rusia ha conmovido a todo el mundo y de ahí que la FIFA haya tomado una decisión extrema, aunque tiene precedentes. Tras la II Guerra Mundial expulsó a Alemania y Japón, que no jugaron la clasificación con vistas a Brasil 50. La situación se repitió ante Inglaterra 66 con Sudáfrica, a causa del ‘apartheid’. Selección de ‘país Commonwealth’ excluida del Mundial en la metrópoli.

Alemania y Japón, administradas por los vencedores, volvieron pronto. De hecho, Alemania ganó el siguiente. Sudáfrica volvió, como a todos los espacios de donde había sido excluida, cuando apartó el ‘apartheid’. A saber qué pasará en el futuro con Rusia, pero esta medida contribuirá a que su población perciba, más allá de la desinformación y la propaganda a que está sometida, que la actitud de su malhadado líder les convierte en indeseables ante el resto del mundo. Aun insistiendo en que el fútbol sólo es la más importante de las cosas pequeñas, hay que insistir también en que sus cosas llegan más rápidamente a la calle que cualesquiera otras.

También el COI se ha movido en buena dirección, recomendando a todas sus federaciones que suspendan contactos internacionales con Rusia y Bielorrusia, cómplice ésta de la barbaridad. Es sólo una recomendación, pero seguro que la seguirán prácticamente todas las federaciones. Y es mucho más que su primera reacción, estúpida por cursi, que consistió en amonestar a Rusia por ‘romper la tregua olímpica’ pues inició las hostilidades sin que pasaran los 15 días preceptivos tras el final de los JJ OO de Invierno. Como si después de ese plazo no le hubiera parecido condenable la invasión. Pero de sabios es rectificar y mejor tarde que nunca.