Pasión. Fue una locura de partido, con tres penaltis, un expulsado, goles... Un primer tiempo loco donde el Atlético pasó de tener el choque muy controlado a perderlo. Lo igualó y en el segundo tiempo la expulsión de Felipe le terminó de complicar el panorama. La temporada del equipo rojiblanco es para analizarla y en cada encuentro le pasa algo (normalmente en contra) diferente. Cuando mejor estaba jugando llegaron los penaltis, los nervios, el disparate... Los 49.375 espectadores que acudieron al Wanda Metropolitano asistieron casi incrédulos a lo sucedido en el primer tiempo. Pero lo mejor estaba por llegar, con el gol de Hermoso casi en los instantes finales. Una vez más el Atlético ganó a la heróica. Al Getafe le dio miedo ir a por el encuentro, tuvo y pudo hacerlo y lo pagó. La afición le pidió a su equipo que le echara narices para irse en busca del triunfo, a pesar de tener uno menos. Y logró la victoria ante el éxtasis de los suyos. Los casi 50.000 espectadores llevaron otra vez en volandas a los suyos. La locura acabó bien, con el Wanda Metropolitano en pleno delirio. El Atlético sumó tres puntos que le meten de nuevo en la pelea por la Champions. Un Atlético que ganó por fe, derrochando coraje y corazón.
Reconocimiento. La afición del Atlético recibió con aplausos a Quique Sánchez Flores, exentrenador del conjunto rojiblanco. Quique ganó una Europa League y una Supercopa de Europa con el Atlético y empezó a sembrar los cimientos de lo que es ahora el equipo madrileño. La hinchada local le aplaudió cuando su nombre sonó por los videomarcadores y posteriormente tuvo que salir del banquillo a saludar a la afición ante el reconocimiento que desde el Atlético quisieron hacerle. Quique dejó muy buen recuerdo en el club y la gente se lo agradece. Seguro que para el entrenador también fue un momento especial y diferente sentir el cariño de quienes fueron un día sus seguidores.
Listo. El fútbol es cosa de listos, de gente atenta, con hambre, que vive a tope los partidos... Y Correa es uno de ellos. Estuvo más despierto que nadie en el primer gol del Atlético, el 1-0 que encarrilaba el marcador. También en el 3-3, donde acompañó la jugada y remató a placer. Correa es un jugador único y su trabajo es impagable. Unas veces en banda, otras en punta, en alguna incluso como carrilero. Correa recibió al inicio del partido el premio de mejor jugador de LaLiga del mes de enero. El argentino lleva diez goles en el campeonato liguero y ya es el máximo goleador del Atlético en esta competición. Lo dicho, a su calidad une el ser más despierto que muchos.
Llorente. El Atlético debe ser otro al recuperar a los muchos lesionados que tenía. Marcos Llorente entró en el equipo y lo hizo en el lateral derecho. No es su puesto, ya que donde hace más daño es cerca del área rival. Pero es un futbolista determinante si está al ciento por ciento. Su acción en el 2-0 fue un ejemplo de ello. De cara a lo que resta de temporada su aportación debe ser mucho mayor. Con Llorente en condiciones, el Atlético tiene que ser otro.