Victoria. Ganó el Atlético en el Wanda Metropolitano en un partido loco, de esos que sólo gana el Atleti. Muy a su manera, dandole la vuelta a un 0-2 y con el estadio en ebullición. Necesitaba ganar el equipo del Cholo y lo hizo de la mejor manera posible. Lo intentó de todas las maneras y venció acorralando al Valencia en su área a base de garra. Ya no valía jugar bien al fútbol. Valía ganar y lo entendieron bien los rojiblancos. El Atlético sumó tres puntos vitales ante el delirio de su hinchada, que cantó el himno mientras los jugadores agradecieron el apoyo de los suyos. Este triunfo puede valer su peso en oro y los rojiblancos se siguen agarrando a los puestos Champions.
Aplausos. La afición aplaudió a rabiar a sus jugadores y a Simeone cuando se anunciaron las alineaciones. No podrán tener queja los futbolistas rojiblancos. El Cholo pidió ayuda y el equipo la tuvo. La gente acudió con ganas de ver ganar a su equipo, con ganas de poner su granito de arena para ver al conjunto madrileño reaccionar. Ni un reproche a la hinchada en este sentido. El partido también lo ganaron ellos.
Pitos. Menos comprensible estuvo la afición cuando Lemar y João Félix fueron cambiados con 0-2 en el marcador. Felipe, señallado tras el pariido de San Sebastián, entró por el portugués y el estadio explotó. Se mezclaron los aplausos a los cambiados con los silbidos por los cambios. Poco después marcó el Atlético y el equipo, ya sí derrochando coraje y corazón, tuvo momentos de buen fútbol y ocasiones. Empató y acabó ganando. Al Cholo le salió bien la jugada.
Homenaje. El club rindió homenaje a los socios que mantienen su fidelidad a la entidad desde hace 75 años, cuando se cambió el nombre a su denominación actual: Atlético de Madrid. Una representación de esos socios salió al terreno de juego y recibió el cariño y el aplauso de la hinchada rojiblanca. Ellos han visto a su equipo ganar, perder, se llevaron alegrías enormes y también vivieron momentos muy duros. Y estuvieron al pie del cañón. La camiseta con el escudo anterior, con el de toda la vida, dio suerte. El Atlético recupera fuerza.