Cristo, sin piedad en el Real Valladolid
Cristo González marcó un auténtico golazo frente al Burgos CF que supuso desatascar un partido de esos denominados ladrillo y tres importantísimos puntos para el Real Valladolid en su lucha por ascender a Primera División. La lesión muscular que sufrió al comienzo de la temporada en los isquiotibiales derechos, y que le tuvieron fuera del equipo durante tres semanas, ya solo es un mal recuerdo. Un futbolista con un talento terrible, que fue fichado por el Real Madrid cuando comenzaba a destacar en el Tenerife y con un futuro prometedor. Ojalá podamos ver en Pucela a este futbolista en su mejor versión, porque es un pedazo de pelotero.
El jugador tinerfeño se crió en la cantera del Tenerife y llegó al Real Madrid Castilla con muchas ganas de triunfar y con el objetivo de llegar al primer equipo. Santiago Solari le hizo debutar en el filial y cuando fue el entrenador del equipo blanco también le dió la oportunidad de jugar junto a los Casemiro, Modric, Kross... Cristo González llegó al Real Madrid en el verano de 2017, procedente del Tenerife, club en el que desarrolló toda su formación y con el que jugó durante tres temporadas en Segunda División antes de marcharse al conjunto merengue. De hecho, en la categoría de plata acumuló cinco partidos y sumó cuatro tantos y seis asistencias y en uno de los tres cursos, su equipo disputó la fase de ascenso a la categoría de oro del fútbol español.
Tras su paso por el conjunto blanco, Cristo fue adquirido en julio del 2019 por el Udinese de Italia, donde primero se marchó cedido al Huesca, después al Mirandés y actualmente se encuentra en su tercera cesión en el Real Valladolid en Segunda División. Capacitado para jugar tanto como delantero centro o extremo izquierdo, el futbolista demostró en su primera oportunidad en el Real Madrid que olfato no le falta y aprovechó la ausencia por lesión de Mariano Díaz para convertirse en un buen reemplazo para Benzema. Para Pacheta, ahora mismo, la dupla de ataque formada por Shon Weissman y Sergio León parece inamovible salvo por lesión o sanción, el trabajo de Cristo González es ponérselo difícil al técnico burgalés cada vez que le dé la oportunidad saliendo desde el banquillo. Ojalá se pueda contagiar en ese vestuario de la entrega, el compromiso y al amor a la camiseta que sienten algunos de sus futbolistas como, por ejemplo Anuar, que ha jugado de todo menos de portero y sin quejarse.
Cuenta con una gran habilidad con el balón, pero uno de sus fuertes es el golpe de larga distancia con su pie izquierdo. Cualidades futbolísticas tiene y le sobra el talento para triunfar en el Real Valladolid, solo tiene que centrarse en lo que ocurre dentro del campo. Es la tercera vez que sale cedido desde el Udinese, ni Huesca ni Mirandés apostaron por firmar a un futbolista que tenía un gran futuro en el mundo del balompié. El Real Valladolid puede ser su última estación o una estación de paso, depende de Cristo González y de su rendimiento sobre el verde.