Una copita de ilusión blanca y violeta
Queridos Reyes Magos, a ver si tengo suerte y esta carta que escribo a contrarreloj os llega a tiempo. Hoy juega el Real Valladolid, que como bien sabéis es Real como vosotros, y juega esa competición que en cierta manera también es la vuestra, la Copa del Rey. Ya sabéis que siempre, lo primero que os pido por encima de cualquier cosa es salud; mucha salud para todos y cada uno de los que conforman la gran familia blanquivioleta. Nada hay más importante que la salud y ese es mi mayor deseo para todos; haced que se cumpla, por favor. Dicho esto, pues me gustaría pediros hoy excepcionalmente una copita de ilusión.
Viene al estadio José Zorrilla un equipo que también es Real, que va tercero en la Liga y, aunque perdió en la última jornada, está jugando al fútbol como los ángeles. A mí el Betis me parece que es uno de los equipos que más bonito juega al fútbol. A ver, majestades; ustedes ya saben que el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes, pero en Valladolid nos haría mucha ilusión pasar a la siguiente ronda. Sabemos que no somos favoritos, que tenemos muchas bajas por el covid y algunas lesiones, y que el sábado tenemos otro partido importantísimo frente al Burgos, pero nos alegraría tanto ganar y nos subiría tanto la moral, que nos haría sentir muy bien, y muy fuertes ante lo que se avecina en los próximos meses.
Necesitamos que nos echéis una mano, necesitamos una pizca de vuestra magia, porque va a ser inevitable que pensemos un poco en el próximo partido de Liga. Por eso os pido: Gaspar, que te pongas la túnica violeta, Melchor, tú la blanca, y Baltasar, por favor déjale la tuya a los que vayan a subir al estadio para que se arropen porque va a hacer fresquito esta noche. Sabemos que no va a ser fácil, pero tenemos esperanza.
Queridos Reyes Magos; ya sabéis, salud, mucha salud... y una copita de ilusión blanca y violeta.