Te quise y ahora quiero a Quique
Que el Getafe de siempre ha vuelto tocaba advertirlo ayer para los que ven el fútbol a través de los ojos de los grandes. Hoy toca festejarlo a los azulones que tanto han sufrido en 2021. Quique no tiene el equipo que le gustaría, pero tiene el alma que necesita este equipo. Las palabras justas, los hechos concretos y la táctica precisa. Bordalás te quise, ahora quiero a Quique, canta el Coliseum. No hay estrellas en el césped, hay trabajo global y coral y eso requiere de un jefe de nivel.
La vuelta del Geta era un hecho, ganar al más grande es la firma que lo refrenda. Ünal se comió a dos centrales que amanecieron pensando que hoy tenían faena fácil. Olivera con dos faltas iniciales borró a dos extremos y a un lateral. Su despliegue fue memorable. Aleñá, Maksimovic y Arambarri superaron al mejor centro del campo de la última década sin necesitar el balón. Mitrovic acabó con dolor de cabeza, Damián se llevó la camiseta de Marcelo sin pedírsela y Soria no ofreció un resquicio. Cada uno puede buscar su ídolo.
Lo que ha construido Quique en dos meses tiene un mérito descomunal. Un grupo que había dejado de creer es hoy un ejemplo de competidor nato. Y la vuelta del Coliseum que tanto añorábamos. Es la mayor alegría azulona en tiempo. Que ambientazo, aunque ya sólo fuese al setenta y cinco por ciento. El Geta ha vuelto. Gracias, Quique.