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MENTALIDAD IMPARABLE

Dispara tu mentalidad en cinco semanas (IV): cómo armar tu estrategia de mejora

Si tenemos nuestra meta clara, lo que debemos hacer es tejer una estrategia para alcanzarla. ¿Cómo?

Dispara tu mentalidad en cinco semanas (IV): cómo armar tu estrategia de mejora

Bienvenido a la cuarta y penúltima etapa del ascenso hacia un cambio de mentalidad en la práctica deportiva. Como sabes, este artículo forma parte de una guía compuesta por cinco artículos de los cuales llevamos tres -y con este cuatro- (aquí puedes encontrar el primero, el segundo y tercero). Nuestra misión es conquistar un nuevo estado de mentalidad que te ayude a vencer obstáculos… ¡y ya nos queda muy poquito para conseguirlo!

La semana pasada pusimos el foco en la conexión cuerpo - mente. Ahora es el momento de armar nuestra estrategia para la victoria (o, como me gusta decirlo a mí, la mejora). Pero, ¿qué es la estrategia en el deporte? Una estrategia engloba una serie de acciones muy meditadas, ordenadas de manera que su desarrollo correcto nos permite llegar hacia un fin determinado. Si tenemos nuestra meta clara, lo que debemos hacer es tejer esa estrategia. ¿Cómo?

Lo primero es conocer los factores externos que rodean la competición (o entrenamiento): el recorrido, el tiempo, los rivales, etc. Todo lo que nos ayude a entender el contexto en el que se desarrollará. Son elementos comunes que debes tener en cuenta para que tu rendimiento el día de la competición se mantenga como el de tus entrenamientos y, si es posible, aumentarlo. Conocer estos factores es clave para neutralizar sus posibles efectos negativos. Un ejemplo sencillo es el de un tirador al plato que el día de la competición y en función del campo y de la luminosidad elige unas gafas y no otras para ejecutar las tiradas. Parece fácil, pero no todo el mundo se toma su tiempo para pensar en ello.

En segundo lugar, hay que anticipar los imprevistos. ¿Cómo atajar un imprevisto? Muy sencillo: solo hay que adelantarse a futuras situaciones que no dependen de ti y que puedan surgir durante la competición. Anticipar es un factor clave para que a tu mente esa situación no le pille por sorpresa. Si está preparada para un imprevisto y dispone de un plan B cuando el plan A no funciona, no perderás ventaja. Por ejemplo: si vas a recorrer una ruta de bici de noche, lleva pilas de repuesto o recorre esa misma ruta con anterioridad para conocer la autonomía de tus luces. Quedarnos a oscuras no puede ser una desventaja, sino un imprevisto que somos capaces de solucionar y anticipar.

Como ves, hay una idea que ya tenemos clara: la estrategia no se improvisa y trazarla puede llevarte desde un día a una temporada completa, dependiendo de la complejidad de la prueba. Es, en definitiva, el mapa de ruta: lo que harás el día de la competición. Todo debe estar calculado y medido. Además, si tenemos claras nuestras áreas de mejora, nuestros puntos fuertes y nuestras zonas ciegas, como vimos en el anterior capítulo, está claro qué flancos debemos proteger y potenciar.

Como ejemplo, te puedo hablar de Cristina Beltrán, profesional con la que trabajé en el Programa de Preparación Mental para Deportistas de Élite para preparar su participación en la Copa de España de Tiro al Plato. Con Cristina pusimos el foco en los factores externos y en la concentración, lo que le permitió no solo superar la mala visibilidad que finalmente se dio, sino convertirla en su aliada. Otro ejemplo más mediático lo reconocimos en su momento en el combate que enfrentó a McGregor y Poirier -con victoria de este último- quien supo medir a su rival jugando al contraataque. Esperó al descuido, atacó y no perdonó.

Desde este punto de nuestro recorrido -que puedes ver en el Mental Road Map que tienes a continuación-, lo más importante es que centres tu estrategia en ti y en lo que quieres conseguir.

Making Talent Happen
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Making Talent HappenMónica Pascual

No hay una estrategia igual, por eso quiero que tengas claros qué elementos debes tener en cuenta para adaptarla a ti, tus objetivos y tu contexto.Recuerda:

  • En primer lugar, identifica todos aquellos aspectos que dependen 100% de ti.
  • En segundo lugar, identifica todos aquellos que, por el contrario, no dependen de ti.
  • Traza una estrategia que neutralice aquellos aspectos que no dependen de ti. Si se trata de utilizar un recurso: ¿cuál sería? Y si necesitamos neutralizar a un rival ¿cómo lo hacemos?
  • Ahora adelántate a los imprevistos. Identifica todas aquellas situaciones posibles -que no probables-. Necesitamos todo el potencial centrado en ti y no en aspectos previsibles.
  • Traza un plan para cubrir esas situaciones.

Tan importante es saber leer y medir nuestras debilidades y fortalezas, como vimos en el anterior artículo, como armar un plan para transformarlas y elevarlas hacia la victoria. Existen multitud de estrategias: enfocadas en el rival, en el error, en la distracción, en el exceso de confianza, en un punto fuerte, en la concentración, en la rapidez, en la salida, en la presión... Es el momento de ‘estudiar’ y trazar tu estrategia: ¡no queda nada para coronar nuestra cima!

Ahora dime, ¿cuál será tu estrategia para la siguiente competición?