La ambición de Fernando Alonso: claves para reinventarse y no morir en el intento
¿Reinvención o retirada? El mindset necesario para transformar un adiós en un brillante hasta luego.
Uno de los grandes tópicos del deporte es que ningún deportista está lo suficientemente preparado (si es que lo está siquiera un poco) para el fin de su carrera deportiva. Pero no todas las despedidas son un adiós. A veces, hay ‘hasta luegos’. Porque en el deporte existen talentos con capacidad de descubrir y avanzar por diferentes terrenos y seguir dando el campanazo. Fernando Alonso es un deportista de trayectoria única. Hizo historia por ser el primer piloto español que lograba ser campeón de F1. Pero esa es solo una historia.
Lo común, lo que todos hubiéramos esperado, es una carrera homogénea en la F1, llena de victorias y, por supuesto, con alguna que otra derrota. Todos lo deseamos. Tras dos temporadas incontestable, Hamilton se convirtió en la peor pesadilla del asturiano, que no supo, ni pudo, hacer sombra al británico los siguientes años. Más allá de los motivos, Fernando se ha caracterizado por ser un deportista cuyo talento va mucho más allá de la victoria. Es un piloto y, aunque le gusta ganar, más le gusta pilotar. Y eso ha hecho: pilotar una carrera que ha reconducido hacia lo que más le apasiona.
No todos los deportistas se reinventan cuando, de alguna manera, tocan techo. Suelen optar por la retirada. ¿Qué hacer cuando, en teoría, se llega a lo más alto y no se logra superar? Alonso no solo se ha mantenido en activo, sino que ha aumentado su ambición. Desde el Dakar, pasando por las 24h de Daytona. Ha sabido reinventarse no solo como deportista, sino campeón, pues es lo que siempre ha querido ser y es: un campeón, de esos que no solo ganan, sino que arriesgan. Alonso ha sabido volcar en cada disciplina su máximo talento, con todas las consecuencias. Es lo que el piloto hará hasta que considere que ya no puede dar lo mejor. A los hechos nos remitimos.
Han pasado siete años desde que pisara por última vez un podio de F1 y lo ha vuelto a hacer. Fernando Alonso logró en Qatar el 98º podio de su carrera. Siete años es una eternidad. Nadie vuelve tras siete años. Y Fernando ha vuelto. Ha vuelto a resurgir de sus cenizas en F1, porque si de algo es campeón es de superación.
En deporte hay quien gana y quien pierde. Y hay quien es ganador y quien es perdedor. Una de las diferencias entre los ganadores y los perdedores es cómo sobrellevan la derrota. El ganador -no solo el que gana- puede cometer errores y torpezas e ir por detrás en algún momento de la competición, pero tiene capacidad de recuperarse en poco tiempo y de regresar a la batalla: sea cuál sea.
Los obstáculos o imprevistos están en todas partes. Será nuestra forma de afrontarlos la que nos acerque al éxito o al fracaso. Ya lo decía La Ley de Kanter: "a mitad de camino todo puede parecer un fracaso". Y la carrera de Fernando Alonso es de todo menos eso. Ha ido siempre un paso hacia adelante sumando retos y desafíos y mejorando como piloto al probarse nuevos ‘trajes’ y superar obstáculos diferentes.
Un deportista puede reinventarse durante su carrera deportiva, como lo ha hecho Alonso. Y debe reinventarse también al finalizar. Es, sin duda, uno de los momentos más críticos. Todo deportista sabe que su carrera se acaba, aunque muchos viven esa etapa como si nunca fuera a terminar. Sucede porque la vida de un deportista es una vida de entrega absoluta. El deporte es una meta y una pila. Te ha dado lo mejor y quizás lo peor. Por eso no es nada fácil llegar a los 30 o 40 y poner el contador a cero cuando, literalmente, has ido a 100.
Si eres deportista, es importante que empieces a preparar esa otra etapa que es la retirada, poniendo el foco en estos elementos:
- Gestión del tiempo: de no tener apenas y saber en qué emplearlo a tener demasiado. El tiempo se multiplica y eso no es fácil de gestionar.
- Gestión de tus finanzas: preparar y enfocar tu actividad hacia un buen rendimiento económico.
- Gestión del vacío: el que se produce cuando una estrella deja de serlo.
- Gestión del cuerpo: reconocer el cambio, la evolución, y aceptar que es parte del camino.
- Gestión del foco: todos necesitamos una meta. Es el momento de analizar hacia dónde quieres fijar tu atención y habilidades.
En la retirada, el factor mental es clave. Cuando el cuerpo no responde, debe entrar nuestra fortaleza para organizar un nuevo plan que sea ilusionante, que asegure tu futuro y le dé sentido a la segunda parte de tu historia. Si quieres saber cómo prepararte para dar el paso más importante de tu carrera deportiva en este link encontrarás algunas claves para llenar el tremendo vacío que genera el retiro gracias al coaching deportivo.