El camino imposible del Madrid
El Madrid no se encontró en el primer tiempo. A excepción de Kroos, la manija durante toda la noche, careció de clarividencia en el último tercio del campo. Vinicius no pudo con Mendy, empeñado en encerrarle, y el Madrid miró demasiado a una banda derecha que se mostró del todo ineficaz. Lucas Vázquez se precipitó en los centros, Hazard se desdibujó en las zonas intermedias y Valverde no aportó profundidad. El Cádiz vivió cómodo, fijado atrás, sin pasar casi del centro del campo. A la salida del descanso, mejoró el Madrid. Kroos siguió moviendo el juego de un lado a otro, con cambios de orientación hacia el perfil diestro o pases en profundidad a Vinicius en los pocos resquicios que dejaba el Cádiz. También hubo otro Hazard, dinámico entre líneas y en sintonía con Benzema, pero al que no le acompañan las piernas. Entendió su lugar en el campo y atacó con sentido la última línea del Cádiz a partir de diferentes desmarques de ruptura. Lo intentó Hazard, lo intentó Ancelotti con el cambio de esquema final, retocado en 1-4-2-4 que retrasó más si cabe a un Cádiz que, a su manera, hasta pudo llevarse la victoria. Para el Madrid fue imposible. Todos los caminos al gol se le cerraron ante la muralla del Cádiz.
'Enemigo' inesperado
Mendy conduce el balón y se acerca a Vinicius. En lugar de darle espacio, le quita terreno y le aproxima posibles marcadores. Es peor para Vinicius, inabordable normalmente en el uno contra uno. Esta situación no es nueva.