El Bayern desafía a la Premier

Máquina. El Bayern goleó al Barça y no es noticia. El año pasado cayó en la Champions de manera injusta ante el PSG –sin Lewandowski– y el año anterior se proclamó campeón. Estamos en la era Bayern. Cambió de técnico tras ganarlo todo con Flick y apostó por Nagelsmann. La nave bávara sigue igual de engrasada o más. No hay duda de que la escuela alemana se impone ahora mismo. Es fútbol agresivo sin balón y rapidísimo con él. Como el Bayern. Como lo que está queriendo implantar también la Premier.

Escuela. Además de Klopp al Liverpool y Tuchel al Chelsea, recientemente ha llegado Rangnick al United. Es decir, tres técnicos germanos en el Big Six del fútbol inglés. No es casualidad. Muchos de ellos han salido de la factoría Red Bull. Esta misma semana en la Champions ha hecho historia con el Salzburgo otro joven técnico alemán de 33 años: Matthias Jaissle. Dará que hablar. El Leipzig no ha apostado por él y sí por Tedesco como sustituto de Marsch, pero el grifo a la élite está ahí y no deja de fluir.

Inaudito. A los dos minutos del encuentro entre el Basilea y el Qarabag de la Conference League se produjo una jugada que está dando la vuelta al mundo. La pelota traspasó claramente la línea hasta que un defensor suizo la sacó dentro. Ni el árbitro ni los jueces de línea vieron que había rebasado la raya. Increíblemente, tampoco hay VAR ni Tecnología de la Línea de Gol en la fase de grupos de la Conference. ¿Cómo es posible? ¿Pueden darse errores del siglo XX en pleno siglo XXI? Pues eso parece...

Al otro lado del charco. Al otro lado del charco hay que hablar de Gremio. Se consumó la tragedia. El conjunto tricolor, pese a una remontada final insuficiente, descendió anoche en Brasil. Hace sólo cuatro años fue campeón de la Libertadores. Es como si el Barça, por ejemplo, perdiera la categoría en España. Un palo para un equipo en el que brillaron, entre otros, Ronaldinho, Jardel, Renato Gaúcho, Emerson, Everaldo, Arthur... Llora medio Porto Alegre; el otro, el de Inter, lo celebra.

Hoy descubrimos a… Dário Essugo (2005). Las últimas jornadas de Champions siempre permiten los debuts de jóvenes talentos. Con 16 años lo hizo este centrocampista del Sporting de Portugal, el portugués más precoz de la historia. Acaba de firmar una cláusula de 45 millones y está muy bien considerado en el club. Potente, con recorrido, en su estreno ante el Ajax ya dejó algún detalle.