El agotamiento y el fútbol nihilista
Si los abonados del Atleti pidieran al club que les devolviera la parte proporcional a los primeros tiempos que su equipo no ha jugado a nada en los últimos años, seguro que recibirían cerca del 50 por ciento de su cuota. La primera parte ante el Mallorca fue parecida a la de Osasuna y la de tantos partidos de la segunda vuelta de la campaña pasada y del inicio de esta, en los que el equipo del Cholo practica un fútbol nihilista.
No es normal que un equipo formado por jugadores internacionales (ante el Mallorca iniciaron el partido el 3 y el 9 de Brasil, el 2 y el 6 de España, el 7 y el 8 de Argentina, el 11 de Francia, el 1 de Eslovenia) no juegue a nada o no sepa a qué jugar durante tantos momentos de los partidos.
El otro día en Radio Marca dijo Pepe Pasqués, el hombre de confianza de Simeone los últimos 16 años, que con su celebración del primer gol en Cádiz el Cholo dio síntomas de agotamiento. Simeone negó en la previa estar agotado. En el primer tiempo lo pareció. En el segundo tiempo volvió a dar la razón a Gil Marin por haber estirado su ciclo cuando Cunha hizo el 1-0. Pero luego, que había sacado al 9 de Uruguay y al 10 de Portugal, volvió a dar la sensación de que al Atleti le falta trabajo de la fase ofensiva y dirección desde el banquillo. Sobre todo cuando Kubo hizo el 1-2. Es lo que tiene el fútbol nihilista que es eminentemente resultadista.