El triunfo del Atlético de Madrid en la Liga 20-21 fue sufrido y emocionante. Fue una victoria coral en la que el proyecto más duradero de la era Gil y Cerezo se impuso con todo merecimiento a los todopoderosos Madrid y Barça. Desde la llegada de Simeone al banquillo del Atlético, el equipo colchonero ha ido ganando cuota de poder en la Liga y en la Champions hasta convertirse en uno de los diez equipos más poderosos deportiva y económicamente de Europa.

El único pero a la consecución del campeonato fue que lo logró en el año en el que los aficionados no podían entrar a los estadios por la pandemia mundial del coronavirus. Fue un triunfo de una gran plantilla confeccionada por Andrea Berta en la que destacaron por encima de todos Oblak, con paradas decisivas, Marcos Llorente, con arrancadas portentosas, Ángel Correa, con giros espectaculares, João Félix, hasta su lesión de tobillo, y Luis Suárez, con goles de campeón.

Porque el Atlético empezó a ganar la pasada Liga el día que fichó a Luis Suárez. El delantero uruguayo fue decisivo por sus goles y por el cambio de estilo que experimentó el equipo. Su llegada provocó que Simeone diera el paso hacia adelante al que le obligaba su extraordinario plantel de jugadores. Había que acercar al equipo al área contraria porque las características de Luis Suárez así lo demandaban y se vio un fútbol de ataque eficaz.

El Atlético vivió en campo contrario casi toda la primera vuelta. Gracias a la enorme eficacia de Suárez (sus primeros 16 goles los logró en 19 tiros, en una estadística extraordinaria) y a que realizó un fútbol bonito y bueno, el Atlético consiguió una puntación de 50 puntos esa primera vuelta. Ese fue el colchón que le permitió ganar la Liga. Acabó sufriendo, pero nunca es fácil ganar una Liga. Por ese brillante campeonato, el Atlético de Madrid recibe este merecido Premio AS 2021.