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Un león herido. El equipo de Marcelino visita el Santiago Bernabéu tras una racha negativa de resultados, con cuatro empates y una derrota en los últimos cinco partidos. Los de San Mamés tuvieron un inicio de temporada fulgurante, con la sensación de arrancar en un gran estado físico debido al ritmo, casi imposible de igualar por los rivales, que le imponían a los partidos. Es cierto que ahora no atraviesan un gran momento, pero los leones siguen siendo un equipo ultra competitivo y muy difícil de llevar a la lona. De hecho, son la escuadra de LaLiga Santander con menos goles encajados con un total de 10.

Modric y Kroos para superar la presión. Hablamos de Marcelino, hablamos de 1-4-4-2. Desde que llegó a Bilbao le ha dado una pequeña vuelta a su modelo y vemos un bloque mucho más alto de lo que ha sido habitual en los equipos que ha dirigido el técnico asturiano en su carrera, con una apuesta clara por la presión adelantada en la búsqueda de robar y atacar en pocos segundos. Es consciente de que en la elaboración no son tan eficaces y dañinos, pero que si consiguen ser verticales y agresivos cuando roban cerca de la meta del oponente son muy buenos. Esa será la gran clave del partido, lo preciso que pueda ser el Madrid para superar la presión del Athletic y llevar a los vizcaínos a defender más cerca de Unai Simón. El esfuerzo de todas las líneas a la hora de presionar es encomiable, sobre todo la de los tres centrocampistas (ya que el Athletic presiona en rombo) para hacer unas basculaciones salvajes y llegar al lado contrario. Es realmente difícil girarles el juego, pero también es una de las situaciones que mejor pueden manejar hombres como Kroos y Modric.

Ritmo alto y muchos espacios. Veremos si Ancelotti ofrece descanso a alguno de ellos porque no han rotado apenas en lo que llevamos de campeonato. También habrá espacio para Vinicius y Benzema si se consigue superar la presión, escenario donde ambos han brillado y de qué manera en esta 2021-22. Muy a tener en cuenta el balón parado de los rojiblancos, con Muniain como lanzador e Iñigo Martínez como finalizador, casi todas las jugadas en la pizarra están preparadas para el central. Partido de alto ritmo, partido competido, donde pienso que habrá espacios y alternativas.