Osasuna se marchó con una derrota de las que duelen
Jagoba Arrasate preparó un plan para el partido en el Wanda y el plan, al menos en la primera parte funcionó. Dos equipos muy parejos, Osasuna dando la cara y un encuentro que daba la sensación de que podía caer para cualquier lado. De hecho el encuentro llegó al ecuador con tablas en el marcador. La segunda mitad fue otro cantar, con un Atleti que apenas dejaba salir a los rojillos de su área, pero que tampoco les creaba grandes dificultades.
Pero ser de Osasuna es sufrir y saber que todo pueda pasar. Cuando los aficionados rojillos ya daban por bueno el empate ante uno de los equipos más fuertes de LaLiga llegó el gol de Felipe, tras una salida en falso de Herrera, en el minuto 86. Cuando ya no había tiempo para reaccionar. Los rojillos se marcharon del feudo colchonero con una derrota de las que duelen. De las que te dejan cara de tonto. Sólo queda levanta la cabeza, y de eso los rojillos saben mucho, y pensar que el próximo partido, en casa u ante el Elche, tienen una nueva oportunidad para reencontrarse con la victoria.
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