Rubiales le pega un manguerazo a Luis Enrique y Busquets
Luis Enrique suele ser impuntual en sus ruedas de Prensa, tanto que jamás ha llegado a su hora. De media se retrasa unos ocho minutos. Ayer fueron casi quince. Y, claro, había un motivo: el césped de La Cartuja. El seleccionador y el capitán llegaron con tiempo de sobra al estadio Olímpico, pero en vez de poner rumbo a la sala de Prensa, lo que les hubiera evitado un sobresalto, lo hicieron hacia el campo, atraídos sin duda por las lámparas solares que en ese momento funcionaban a todo trapo en ambas áreas. Luis Enrique se agachó, tocó la hierba y miró a Busquets. No parecían muy contentos, a tenor de su lenguaje corporal. La cosa se ponía interesante...
Pero entonces apareció Rubiales con la manguera, permítaseme la expresión ahora que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha declarado la sequía, para apagar el incendio. Finalmente llegó Luis Enrique a la sala de Prensa y dijo que "nos han dicho que el césped está algo mejor que en la Euro..., pero ya veremos después del partido". Evidentemente, atendió a razones. Nadie le había dicho nada del césped antes de responder a esa pregunta, y él venía justo de comprobarlo. De decirle alguien algo fue Rubiales. Lo traduzco por libre: "Lucho, córtate un poquito con la hierba que se me cabrean en la Junta".