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Un segundo tiempo que rozó la excelencia

Valladolid

Ayer en Zorrilla vimos a dos grandes equipos. Dos verdaderos candidatos a pelear el ascenso directo, con permiso de un Almería que no ha jugado todavía ni con Sporting, lo hace mañana, ni con el Real Valladolid y que ante los fuertes no ha demostrado tanto potencial ya que perdió con Eibar, Ponferradina y empató en su estadio con Las Palmas. Tendrá que mantener un ritmo muy alto el equipo de Rubi si quiere aguantar el tirón de los de Garitano y de Pacheta que firmaron un auténtico partidazo. Con un tiempo para cada equipo como quedó bien claro. Una primera parte casi perfecta de los vascos, con un gran equilibrio en defensa, cerrando todos los caminos al rival, robando o aprovechando las perdidas para salir fácil y pisar área. El único error, el gran error del Eibar es que no acertó con el gol. Las de Stoichkov y Exposito, un jugador diferencial en la categoría, fueron muy claras. Pero no anotaron y lo pagaron caro.

Porque en la segunda parte el Valladolid fue un torbellino que apabulló en todas las líneas y facetas del partido a su rival. Imponentes atrás Joaquín y El Yamiq. El marroquí es insuperable en el juego por alto. Con un Luis Pérez que no conoce el cansancio, con un Roque Mesa magnifico, una vez más, para mí el mejor jugador de la categoría. Y con la pegada de siempre y la amenaza constante de Weissman y de Sergio León. Aunque todo el equipo acompañó y rindió a gran nivel.

El primer tiempo fue de 0-2 y el segundo de 4-0. Al final, el 2-0 hace justicia como reconoció en sala de prensa Gaizka Garitano, un señor. Da gusto encontrarse con entrenadores que pudiendo agarrarse a la gran primera parte de su equipo terminan por reconocer la justicia de la victoria del rival tras el gran segundo tiempo que hizo. Nada que ver, por ejemplo, con el entrenador del Sporting, que parece que es el ombligo de la Liga dado que puso en tela de juicio la justicia de la victoria pucelana en El Molinón.

Y ahora el Amorebieta. Cuidado que no hay ningún partido que se pueda dar por ganado antes de jugarse. La racha de los pucelanos es magnífica y no puede torcerse, bajo ningún concepto, y menos en un choque propicio para seguir sumando de tres en tres. El Valladolid está en racha y tiene que sacar tajada de su gran momento de juego. Después vendrán dos partidos en casa ante Mirandés y Fuenlabrada. Calendario para soñar antes de visitar al Almería en lo que será otra gran batalla por el ascenso directo.

El miércoles hay partido otra vez, no habrá mucho tiempo para el disfrute tras lo del Eibar, pero sí el suficiente y merecido para una afición que, una vez más, estuvo a gran nivel empujando a su equipo en busca de la victoria. Una afición que debe ser decisiva para la consecución del gran objetivo de esta temporada, el ascenso.