Empate. El penalti señalado a Lodi es de locura, en un remate en la que el balón no iba ni a portería. Una acción que ni siquiera habían protestado los jugadores del Levante. Pero este nuevo fútbol es así y González Fuertes convirtió una acción más de partido en penalti y en el empate del conjunto local. Lo de los árbitros es ya de ciencia ficción y cualquiera que haya jugado al fútbol se echará las manos a la cabeza ante semejante despropósito. González Fuertes acribilló a tarjetas al Atlético mientras los jugadores del Levante pararon en falta a João Félix una y otra vez. Si el portugués se iba, falta. Así una y otra vez. Total, entre tanto desatino, el Atlético empató y se dejó dos puntos. En una jornada propicia, no pudo ganar.
Tridente. El Cholo insistió con el tridente, con Luis Suárez como el jugador más adelantado, Griezmann entrando por la banda derecha y João Félix haciéndolo desde la izquierda. El técnico ya dijo que pueden jugar perfectamente juntos y que tiene que buscar el equilibrio en el medio para que pueda alinear a estos tres futbolistas. Koke y Herrera fueron los elegidos en la parcela central. Griezmann, por cierto, marcó en LaLiga y parece que se va entonando partido a partido. Marcó ante el Milan, hizo doblete frente al Liverpool y también hizo gol frente al Levante.
Cara y cruz. Griezmann estuvo muy activo, rápido, bien con el balón en los pies en el primer tiempo. Además, se entiende muy bien con João Félix, quien sabe ver bien sus desmarques. Tras el descanso ya no estuvo tan activo. Y fue cambiado por Cunha, quien marcó su primer tanto de rojiblanco. Luis Suárez también abandonó el campo a la hora de encuentro y lo cierto es que no fue su noche. Apenas entró en juego y cometió el penalti en el gol del Levante.
Encajados. El Atlético ha encajado goles en todos los partidos de esta temporada jugados lejos del Wanda Metropolitano. Celta, Espanyol, Getafe, Alavés, Milan y Levante le hicieron gol a Oblak. En el Ciutat fue un penalti tonto de Luis Suárez el que le costó un gol al conjunto madrileño. Y luego la jugada polémica de Lodi. El equipo rojiblanco solía estar siempre muy concentrado y muy expeditivo en su área y ahora ha perdido esa contundencia.
Dificultad. Simeone había cosechado una victoria, cuatro empates y tres derrotas frente al Levante en el Ciutat de Valencia. Un rival y un estadio que no se le da especialmente bien al entrenador rojiblanco. Y en esta ocasión tuvo que apretar mucho el equipo del Cholo para intentar ganar. Hay contrarios que se te atragantan, sin saber muy bien los motivos. Y con el Levante sucede algo así. Cuando el Atlético hizo lo más complicado, marcar el 1-2, vino la jugada que marcó el desenlace final del mismo.