Asensio y Hazard, suplentes con motivo

Uno fue titular y el otro tuvo media hora para hacer algo, pero ambos volvieron a dejar escapar el enésimo tren para que el madridismo recupere la esperanza de verles hacer algo destacado esta temporada. Da la sensación de que tanto el balear como el belga se han acomodado a su condición de suplentes y ni el fútbol ni el físico les da para intentar revertir la situación. A los dos les han pasado por izquierda y derecha Rodrygo y Vinicius, hasta el punto de que se han convertido en dos futbolistas de relleno a los ojos de técnico y afición.

Asensio salió de inicio y prácticamente ni rompió a sudar, mientras que Hazard tardó 15 minutos en tocar la pelota desde el momento en que Ancelotti le metió en el campo. Un desastre. Ya no sólo parece una cuestión de falta de confianza o de físico, la cosa pinta más grave porque cada día que pasa tiene más pinta de que se han abandonado a su suerte y no tienen ni la fortaleza mental ni el carácter combativo suficientes como para darle vuelta a la tortilla.

En un Madrid de entreguerras en el que la plantilla no va sobrada de recursos ofensivos de calidad, tener a dos futbolistas con tanta clase y tan poco peso en el juego del equipo es un problema de difícil solución. Atrás quedaron las excusas por las lesiones y los problemas físicos. Ahora ya es cuestión de falta de personalidad y ambición. Ya no es cuestión de entrenador, de ritmo o de pamplinas. Es cuestión de que dos jugadores de clase mundial se han estancado y se han convertido en dos jugadores del montón con sueldos de cracks. Difícil papeleta para el club y el entrenador.