El error claro y manifiesto es no ir a ver el VAR en el penalti de Gayà

El Valencia se la prometía feliz cuando Gayà empotró el balón en la red de Ter Stegen. El partido se le ponía donde quería y los nervios del Camp Nou podían hacer el resto. Pero entre Ansu Fati y Gil Manzano le amargaron la velada a los blanquinegros, que de los últimos 15 puntos solo ha sumado dos y ninguno ante Madrid, Sevilla y Barcelona. Ansu les marcó con la derecha a los blanquinegros el gol que tantas veces les había hecho Messi con la izquierda. Y el delantero fue también protagonista en la polémica acción del penalti señalado por Gil Manzano, que fue tan tajante en esa acción como permisivo en múltiples faltas a Guedes, que se marchó con moratones por doquier, y Carlos Soler.

El protocolo del VAR debería ser revisado por acciones como la del penalti señalado a Gayà. De lo contrario la herramienta perderá crediblidad. Cualquiera entiende que Gil Manzano viera penalti en directo. Incluso que lo viera clarísimo. Pero la repetición muestra que Gayà toca antes el balón y ese matiz puede alterar la interpretación del colegiado. Por ello no se entiende que, en ese tipo de acciones, Gil Manzano no hiciera uso de una herramienta que está a su alcance para impartir mejor justicia, que es su único cometido en un partido. De ahí que se deba revisar el protocolo, porque bajo el mantra de que el VAR solo debe intervenir cuando hay un "error claro y manifiesto" se escuda todo. Y la consecuencia son reflexiones como la de Gayà: "Es lo de siempre, pitan lo que quieren".