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LA CAJA NEGRA

Danjuma da la razón a Emery y el despido de Paco López

Villarreal's Dutch midfielder Arnaut Danjuma Groeneveld celebrates after scoring a goal during the Spanish League football match between Villarreal CF and Real Betis at La Ceramica stadium in Vila-real on October 3, 2021. (Photo by JOSE JORDAN / AFP)
JOSE JORDANAFP

La sensación diaria

Las habladurías sobre la pérdida de talento de LaLiga caen en saco roto al disfrutar del impacto inmediato de Arnaut Danjuma (24 años). Por razones poderosas, decisivo como pocos futbolistas, el extremo neerlandés supera cualquier expectativa y justifica la inversión del Villarreal. Fue una petición expresa de Emery y no le está fallando. Tiene regate, verticalidad —nueve conducciones por partido con una media de 13,6 metros—, criterio en las decisiones y gol. El doblete ante el Betis solo hace que reafirmar sus fabulosas condiciones. El Villarreal actuó con un rombo ante la falta de delanteros, pero Emery lo articuló con sentido. Danjuma debía atacar de fuera a dentro, no estaba forzado a ocupar los pasillos interiores. Así lo hizo, así decidió el encuentro para acreditar el planteamiento de Emery.

"Te mete en tu área"

Jugar contra Osasuna exige un ejercicio de concentración y sacrificio continuo. Su fútbol es sincero. Lo que se ve es lo que es. La propuesta tan vertiginosa y directa del conjunto rojillo te coloca contra el abismo sin quererlo. Osasuna hace progresar el balón a 1,9 m/s, una cifra bastante alta. Asimismo, nadie suma tantos centros (18 por choque), ni nadie tiene tanta precisión (26% de centros buenos). "Osasuna te mete en tu área", argumentó Iraola tras la derrota del Rayo. En el gol de Manu Sánchez, después de un centro espléndido de Cote, había hasta cuatro jugadores de Osasuna en el área. Además del goleador, estaban Kike García, Chimy y Oier.

Manu Sánchez celebra el gol ante el Rayo. / Oskar Montero
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Manu Sánchez celebra el gol ante el Rayo. / Oskar Montero

El primer caído

A falta de estabilidad defensiva, el Levante no preguntaba antes de golpear. En las últimas temporadas se consagró como un equipo divertido y aparente al que acompañaban los resultados de forma merecida. Pero ya nada es lo mismo. La destitución de Paco López obedece a esa bajada de alegría ofensiva por encima de otro argumento. Es el conjunto que menos acciones de ataque ejecuta y su promedio de remates ha descendido a los 7,7 por encuentro, hasta tres y cuatro menos que en las dos campañas previas. La confección de la plantilla, las lesiones y el difuso rendimiento individual —equipo que menos duelos gana— son las causas más notorias de este declive. Es una pena por el entrenador que tenía. Paco López está fuera, pero su nombre quedará asociado a una idea atractiva para el aficionado. Si el fútbol es justo, que muchas veces no lo es por más que nos empeñemos en decirlo, volverá pronto.

Mal síntoma

La franqueza que define a Coudet le llevó a tildar de "malísimo" el encuentro que jugaron Elche y Celta. Aunque seguro que Escribá piensa de otra forma tras la victoria local, el técnico del Celta dio en la diana sobre el partido. No hubo por dónde cogerlo. Sin embargo, Coudet debería estirar la destreza de su análisis a los motivos por los que el Celta no está igual que cuando reaccionó en el curso pasado. No es lógico que tuviera una distancia media de recuperación (33,2 metros) y una posición media sobre el campo (46,9 metros) tan bajas ante el bloque que más balones pierde cerca de su portería como es el Elche. Al Celta le urge robar en zonas medias o avanzadas para poder asentar su idea de juego en el terreno adversario y explotar su calidad técnica. Coudet tiene tarea.