El talento del tridente hizo bueno el plan del anzuelo de Simeone

La victoria del Atlético es un ejemplo de que se puede tener el control del partido sin tener el de la posesión. Y es que los del Cholo, con un 30% de pelota, ganaron con solvencia a los azulgranas sin pasar apuros. El anzuelo puesto por Simeone, acumulando gente por dentro y cerrando pasillos interiores, hizo que los rojiblancos aprovechasen, tras robo o ruptura de la presión al hombre de los azulgranas, para salir a la contra. Todo esto se habría quedado en poco si no hubiera la lectura y el talento de un excelente João Félix al apoyo, de un Lemar al espacio y un Luis Suárez con la caña. El uruguayo de nuevo demostró que solo tiene respuesta donde muchos nueves tienen preguntas ante la salida del portero rival. Mención especial a este tridente, que aprovechó el disciplinado trabajo de sus compañeros para culminar con talento, velocidad y precisión los planos diseñados por el Cholo.

Quizás mi única duda fue no ver de principio la sociedad Llorente&Trippier para atacar la vulnerable banda izquierda del Barça, pero Simeone prefirió arropar a Koke ante la falta de Kondogbia, con un Rodrigo de Paul más oscuro en la creación, pero más rentable para el equipo. El resultado del equilibrio de un equipo es la suma de las dos áreas y, ante el peor Barça de la era Simeone, los rojiblancos tuvieron la mejor nota en lo que llevamos de temporada. El anzuelo del Cholo, la contundencia atrás y el talento del tridente firmaron una noche que ojalá sea la del despegue esta temporada.