Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

El Sheriff del Este

Minuto 88. Buena jugada por la banda derecha de Rodrygo con una gran asistencia a Jovic, que al borde del área pequeña empuja el balón a la red. El Real Madrid remontó el gol del Sheriff y dio la vuelta al marcador. No ha sido un gran partido, pero los blancos suman otros tres puntos, liderando su grupo y sacando cinco puntos al tercero, el Inter de Milán. La buena noticia es que también Jovic se suma a la fiesta blanca de goleadores que en esta temporada acompañan a Benzema. Pero la película no fue así, y el gran pase de Rodrygo no fue asistencia porque un defensa obstaculizó a Jovic impidiéndole rematar. En la jugada siguiente, minuto 89, un tal Thill se vistió de Puskas y soltó un trallazo con la izquierda de bote pronto que se cuela por la escuadra contraria. Golazo. Tres puntos para David frente a Goliat. "El Sheriff se mofa del Madrid". "Debacle". "Vergonzosa derrota". "Historia negra del Madrid".

En el fútbol el resultado manda. Éxito y fracaso son colindantes. Hace unos años en el estadio Da Luz, alguien, que bajaba hacia el lugar de la entrega de la Champions que se acababa de ganar al Atlético de Madrid, me abrazó, y me dijo: "Como cambia la vida en un minuto". Aunque en pocos ámbitos se es tan extremista en función de los resultados como en el fútbol. El Sheriff de Tiraspol, de la República de Transnistria, no tenía la leyenda de los sheriffs del Oeste que conocimos en la pantalla de un cine, como Wyatt Erp, Pat Garrett, Will Kane (solo ante el peligro), entre otros; de ciudades como Wichita, Lincoln o Dodge City.

No creo que sea una tragedia perder contra un Sheriff, aunque sea del Este, en un partido en el que el Madrid disparó en 31 ocasiones, según contabilizó AS, frente a las cuatro balas del Sheriff, dos en el blanco. Como tampoco creo que sea para tanta celebración, saltando a la grada para abrazarse con los aficionados, marcar un gol al Celta en la cuarta jornada de Liga. Pero allá cada uno con sus exageraciones. El Madrid da mejores sensaciones que el año pasado, pero la temporada es larga. Seguiremos viendo mucho exceso de burbujas de celebración sin que se haya ganado nada y derrotas históricas en tropiezos de los que se puede recuperar. Así es el fútbol… y la vida.