Luis Enrique no podía contar con varios miembros de su núcleo duro para la final a cuatro de la Nations League. Con las bajas de los dos laterales zurdos habituales (Alba y Gayà), ha optado por llamar a Reguilón y a Marcos Alonso, que se está saliendo con el Chelsea. Y sin su nueve Morata llama de delantero como sorpresa a Yéremi Pino. De lateral derecho suplente recupera al extremeño Pedro Porro y mete a Marcos Llorente con los delanteros, dejando claro que para él, el colchonero no es un ocho, es un dos o un siete, pero no un ocho.

Entre las novedades de Pedro Porro, Marcos Alonso y Yéremi Pino, destaca especialmente la de Gavi, el canterano del Barça. Ha hecho buenos partidos, sin duda, pero no menos que el canterano Miguel Gutiérrez, del Real Madrid, por ejemplo. Seguro que Luis Enrique lo hace porque lo considera lo más conveniente para sus dogmático e inflexible esquema de juego, pero el hecho de que en esta convocatoria no esté Marco Asensio y que siga sin haber jugadores del Real Madrid hacen lógicas las quejas de los seguidores madridistas por la ausencia de futbolistas de su equipo en la Selección.

Era la lista más complicada por el enorme número de bajas. Finalmente, no ha llamado a Ansu Fati, que es el futuro y el futbolista que más ilusiona de La Roja. Si ha llamado a Pedri, que sale de una lesión y jugó ante el Benfica, algo que no hizo con Carvajal (ahora lesionado) en la anterior convocatoria. Las bajas de los fijos Morata, Gerard Moreno, Dani Olmo, Alba o Gayà, las suple con los Yéremi Pino, Marcos Alonso, Gavi. Y a Marcos Llorente le pasa a delantero y llama a un lateral como Pedro Porro. España tiene la oportunidad de ganar un título. Pero de la Nations League se hablará la semana que viene. Hoy Luis Enrique provoca que hablemos de que sigue sin llevar a ninguno del Real Madrid. Ni a Iago Aspas. No lo hará para eso. Pero lo consigue.