Koeman: o caja o faja
El uno de enero de 1860 el General Prim se disponía a afrontar la Batalla de los Castillejos y antes de partir al combate resumió la situación con su frase más célebre: “o caja o faja”. Si la cosa iba mal, iba directo a la caja (el ataúd), pero si tenía éxito lograría la faja de general. Era una situación que no admitía medias tintas. Ronald Koeman pronunció a las 13.03 del miércoles su “caja o faja” particular. Su comunicado en la sala de prensa no deja lugar a medias tintas. O se le reafirma con todas las consecuencias o tiene que ser cesado.
En el inicio de su comparecencia, el técnico afirmó que “el club está conmigo como entrenador en una situación de reconstrucción”, una aseveración quizás demasiado arriesgada visto lo visto y escuchado lo que se ha escuchado en las últimas horas por parte de íntimos colaboradores de Laporta. Pero no olvidemos que poco después, y ahí está el truco, Koeman especificó que “el proceso en que nos encontramos en la plantilla merece ser incondicionalmente respaldado en palabra y hechos”.
Es decir, que Koeman lanzó un órdago extraordinariamente arriesgado y deja a Laporta en una situación binaria. Si le reafirma, es que compra el discurso de un técnico que sitúa los objetivos del club en “quedar en un alto ranking en LaLiga sería un éxito. Además, en la Champions League no se pueden esperar milagros. Europa es una buena escuela. La derrota ante el Bayern debe de ser enfocada desde esa perspectiva”. Es decir, que se olviden de títulos. La otra opción es la de no aceptar esta pérdida de grandeza, que seguramente está más que fundamentada, y destituir al entrenador de forma inmediata.
La pelota está en el tejado del presidente, que debe decir si hay caja o hay faja.