Los poetas en el A-Tetris de Madrid

En un partido áspero, donde lo táctico y el físico superaron a los artistas, eché en falta ante el Oporto mayor protagonismo en la zona de los poetas. Esa que hay en los costados de los pivotes o detrás de ellos. La zona donde se marcan las diferencias con un perfilamiento adecuado creando en milésimas de segundos (las milésimas más caras en el fútbol) un pase decisivo o continuidad al juego, rompiendo las telas de araña del rival. En la mayoría de los casos, son los creadores de los pequeños detalles que marcan la diferencia en partidos empantanados.

Este año el Cholo cuenta con tres jugadores que ahí encuentran su zona de confort. Aunque son diferentes, Correa, João y Griezmann (que también pueden mezclar) deben de ser los jugones que den luz y brillo en el último tercio de campo. Algo que por cierto estaba haciendo Angelito desde el final de la temporada pasada. No creo que hubiese debate si esos números e influencia en el juego lo hubiesen hecho Griezmann o João. Con el argentino tengo la sensación de que tiene que hacer un plus más para hacerse con un hueco en la titularidad del Atlético, pero es un futbolista que le sumó al hombre un nombre a base de compromiso y goles.

En este A-Tetris de Madrid que se ha convertido la gran plantilla rojiblanca este año, las piezas pueden ir variando según picos de temporada, donde los entrenamientos serán exámenes para ganarse un lugar en el once. Ya pudimos comprobar ante el Oporto lo bien que se acoplan Kondogbia y De Paul, otros que están opositando a tener mayor protagonismo. El argentino, aparte de abarcar campo, dinamismo y saber competir, tiene una precisión en cambios de orientación que le pueden hacer ser una pieza importante esta temporada. Apasionante el año que se le presenta a los rojiblancos y a su míster en este A-Tetris de Madrid, tanta igualdad hará que los hombres aparten a un lado a los nombres.

Posiblemente desde la llegada del Cholo, será la temporada que más debates va a despertar en la familia rojiblanca. Uno de ellos, tema Griezmann, ojalá haya acabado con el partido de Champions. El mayor patrimonio del Atlético de Madrid es su afición, su sentimiento es el mayor escudo que tienen ante las derrotas, y es entendible que algunos utilicen un momento en el Metropolitano para manifestar su disconformidad por las formas de uno al que sentía como uno de los suyos. Pero entiendo que ahí debe acabar, empieza una nueva etapa de Antoine, donde no tengo duda que su honestidad volverá a honrar esa camiseta.