Simeone presume de fondo de armario
Aunque al Cholo los debates externos no le calan, esta temporada se atisba uno tras finalizar cada partido. Según se dé el resultado, se echarán en falta más las ausencias que las presencias. Y es que se puede debatir quién tiene mejor once, pero en tema de fondo de armario, me parece que los rojiblancos tienen más y mejores mudas que sus rivales. Lo pudieron comprobar Vicente Moreno y sus discípulos. Tras un primer tiempo malo del Atlético, que se jugó donde querían los periquitos, la presión desordenada y las transiciones lentas hacían ver cómo Koke llegaba tarde a la presión, los centrales se veían desbordados tras salir a banda y las reparticiones a la hora de crear no tenían el sentido adecuado para complicar a un Espanyol que cerraba con seis, sus laterales obstruían los pases interiores y sus extremos se encargaban de tapar a Carrasco y Trippier.
Fueron 45 minutos atípicos de un equipo de Simeone, descompensado sin balón y con pocas ideas con él. Meritorio lo del técnico argentino por la rapidez en la que tomó medidas en el descanso, dando entrada a Kondogbia, Lemar y Lodi (y también me gustó la aportación de João Félix) para cambiarle la cara a un equipo que dio muestra de mayor equilibrio. Seguramente el partido le abra las puertas a la línea de cuatro defensas a la hora de tener mayor protagonismo esta temporada. Esto y el estado de Kondogbia se presentan como la gran asignatura del Simeone a la hora de confeccionar la hoja de ruta para cada partido.