Verstappen hace sudar a Hamilton

Espectacular GP de los Países Bajos fuera de la pista y bastante soporífero dentro de ella. Vibrante contemplar en las gradas a una nación entregada a su nuevo ídolo, un Verstappen que lucha por el título mundial pero que además era consciente de la trascendencia de triunfar en su país el día que la Fórmula 1 regresaba allí. En la carrera, lo previsible en un circuito en el que resulta (como en casi todos) difícil adelantar y con un favorito tan evidente como el neerlandés. Sus rivales de Mercedes liderados, también como siempre, por Hamilton intentaron cambiar el orden de las cosas a golpe de estrategia, pero tanta superioridad no se neutraliza con trucos matemáticos. Así que poco que decir sobre el desenlace de la competición, que por lo demás tuvo algo más de interés en su zona media.

Con un resultado glorioso (emocionantísimo para mi gusto el podio teñido de naranja), Verstappen recupera el liderato de la clasificación y, por si había alguna duda, deja bien claro a Hamilton que tendrá que sudar mucho para alcanzar la que sería su octava corona, desempatando así con una leyenda llamada Michael Schumacher. Me pareció que el británico se mostraba muy amable con Max y sus seguidores, conciliador incluso, en una situación que en absoluto le resultaba propicia, quizá intentando revalorizar a un contrincante que puede llegar a arruinar sus ambiciones. Quiero decir que siempre suena mejor ceder ante un grande que hacerlo frente a quien carece de tal condición. Sobre los españoles, Alonso convincente como en el resto de la campaña de su retorno a los grandes premios, mientras que Sainz no tuvo su domingo en un fin de semana que tampoco le ha sido favorable.