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Georgia llega sin Kvaratskhelia

Sin la estrella. Tras ser la gran sensación en el primer parón internacional clasificatorio para el Mundial 2022 -no sólo le marcó a España; también repitió tres días después ante Grecia-, Khvicha Kvaratskhelia no podrá reproducir ese mismo rendimiento en esta ocasión. El talentoso extremo de veinte años del Rubin Kazan se lesionó a mediados de agosto y no ha podido integrar la lista de convocados de Willy Sagnol. Sin él, Georgia pierde a su principal arma ofensiva, especialmente útil en contextos de contragolpe como el que planteará el cuadro caucásico en Badajoz.


Con una nueva joya. Khvicha no está, pero Georgia le ha encontrado un sustituto prometedor -y un compañero para formar una sociedad muy atractiva en el futuro-. Se trata de Giorgi Tsitaishvili, también extremo, también veinteañero. Nacido en Israel porque su padre jugó allí, ha militado desde muy joven en la cantera del Dinamo de Kiev y ha representado a Ucrania en categorías inferiores, siendo miembro de la selección sub-20 que se llevó el Mundial en 2019. Es zurdo y en el partido ante Kosovo -que era su debut con Georgia tras cambiar de nacionalidad futbolística- Sagnol lo usó partiendo desde la derecha, a pie cambiado. Ahora milita en el Chernomorets Odessa cedido por el gigante de Kiev y destaca por su desborde y por su buen entendimiento del juego. El partido ante España es su gran oportunidad para presentarse en sociedad.


4-4-2 y repliegue. Sagnol planteará el partido siguiendo los mismos preceptos que cuando el conjunto de Luis Enrique acudió a Tiblisi. Dos líneas de cuatro con mucho sacrificio defensivo formarán un bloque de ocho hombres por detrás del balón, con un trabajo notable del doble pivote formado por Kankava y Aburjania, que poseen oficio y experiencia. Se organizarán cerca de su portero y buscarán atascar a España de la misma manera en la que casi lo consiguieron en la ida. Georgia viene de tener algo más de posesión en el duelo que perdió ante Kosovo por 0-1 (el hecho de ponerse por debajo pronto en el marcador también la llevó a asumir más protagonismo), pero es inimaginable que alcance porcentajes altos en Badajoz, donde se enfrentará al partido de mayor dificultad de todo el grupo (en Suecia perdió por 1-0, pero los nórdicos no son tan fuertes si les toca proponer). Sus números indican que es fuerte a nivel defensivo: tras cuatro encuentros, España es la única que le ha marcado más de un gol, y el segundo tanto llegó en el tiempo añadido.


Un punta físico. Viendo que a España le han complicado la vida los delanteros de gran corpulencia, no sería raro que Sagnol repitiera arriba con el poderoso Giorgi Kvilitaia, que se ha hecho un nombre en el fútbol chipriota. Tras jugar como cedido por el Gante belga en el Anorthosis la temporada pasada y marcar 14 goles, este verano lo ha fichado el Apoel. Georgia busca mucho jugar en largo para que él baje los balones y se busque la vida en solitario o espere la llegada de la segunda línea. Es un buen rematador de cabeza y agradece los buenos centros laterales que le coloca el joven lateral izquierdo Irakli Azarov, otro elemento a tener en cuenta.