Messi, Mbappé, Cristiano... y la NBA
Locura. Iba a ser un mercado parado, anestesiado por la pandemia. Eso nos decían los expertos. En cambio, estamos viendo el más espectacular de los últimos tiempos. Estrellas que van y vienen, clubes grandes que fichan y venden. En este negocio los futbolistas juegan un papel vital. El pañuelo de Messi en su despedida del Barça. La furgoneta negra de Cristiano huyendo a toda velocidad de Turín. El amor incondicional de Mbappé al Madrid. Si alguien entiende la mentalidad de los jugadores que levante la mano.
Tendencia. Se asemeja el nuevo tablero del fútbol al de la NBA. Desde que LeBron rompió la baraja yéndose de Cleveland a Miami en 2010 es habitual que los mejores jugadores cambien varias veces de equipo. Su mercado de traspasos es un evento mundial. En el fútbol no estamos -o estábamos- tan acostumbrados a esto. Existe el riesgo de que el aficionado medio transforme su identidad de clubes por una identidad de jugadores. Los Messi, Mbappé, Haaland y Cristiano por encima de los Madrid, Barça, PSG o Juventus. Igual ya ocurre…
Transnistria. Han sido meses duros y de amenaza real para la UEFA por la Superliga. Y de repente la Champions nos recuerda que aún hay lugar para los cuentos de hadas. El campeón de Moldavia, el Sheriff, debutará en la máxima competición de clubes y tendrá como rival al Madrid. Un equipo de un territorio no reconocido (Transnistria) enclavado entre Rusia y Ucrania. El último eslabón de la antigua Unión Soviética. Allí la hoz y el martillo están a la orden del día. En ese lugar tan desconocido habrá Champions.
Al otro lado. Al otro lado del charco hay que hablar de la CONMEBOL y del lío con la triple fecha de Eliminatorias. La FIFA les ampara, pero las Ligas se han revuelto porque la decisión de ampliar los días de concentración para meter un partido más se adoptó unilateralmente. No hay nada más hiriente para el fútbol sudamericano que sentirse inferior al europeo. Enseguida apelan a la diferencia de clases y hasta al racismo. Pero recordemos que quedan 15 meses para el Mundial. Muy poco. No hay tiempo, por lo tanto, para enzarzarse en guerras.
Hoy descubrimos a... Harvey Elliot (2003). Lo hizo debutar Jokanovic en el Fulham con 15 años y rápidamente lo fichó el Liverpool. Tras una cesión brillante al Blackburn, Klopp lo ha puesto ya de titular y tiene razones. Zurdo, puede jugar por fuera o de enganche, es agresivo, tiene calidad y gol. Un crack.