Un ogro y dos rivales inferiores

Aunque el duelo frente a los bávaros asusta, el Barcelona debería ser capaz de quedar por encima del Benfica y el Dinamo. Los portugueses parecen más peligrosos que los ucranianos.

Un Bayern más rico tácticamente. Julian Nagelsmann se caracteriza por su marcado intervencionismo durante los partidos y entre las distintas jornadas. Usa a varios jugadores en posiciones diferentes y maneja muchos esquemas distintos. Esa será la principal novedad del campeón de Alemania, más allá de haber perdido a Alaba y de haberlo sustituido por Upamecano. Con Flick el 4-2-3-1 era intocable y ahora veremos fases en las que el cuadro germano saldrá jugando con línea de tres y en cambio va a transformarse para defender con cuatro. El factor sorpresa y la preparación concreta de cada encuentro en función del rival le darán al temible conjunto bávaro una nueva sofisticación, aunque está por ver que ello se vaya a traducir en unos resultados tan exitosos como los que consiguió el hoy nuevo seleccionador alemán.

El Benfica sabe sufrir. Aunque suele ser un conjunto alegre en el que coinciden muchos jugadores de ataque, la forma con la que el cuadro encarnado se clasificó para la Champions resistiendo una hora en inferioridad numérica ante un PSV que lo asediaba con todo muestra hasta qué punto el combinado de Jorge Jesús es capaz de tirar de oficio. En su regreso a Da Luz tras triunfar en Brasil con el Flamengo, el veterano técnico decepcionó con una tercera plaza que estaba lejos de las expectativas y de la ambiciosa inversión realizada. El talentoso Joao Mario, arrebatado al campeón Sporting, y el muy buen punta ucraniano Yaremchuk son las principales novedades en un equipo en el que Nicolás Otamendi comanda la defensa de tres centrales.

El Dinamo es un viejo conocido. El Barça fue capaz de ganar en Kiev por goleada sin Leo Messi el año pasado. Sin demasiados cambios en la plantilla, los dos choques de esta temporada no deberían presentar una dificultad mayor. Mircea Lucescu continúa comandando a un equipo que logró acabar con una racha de cuatro títulos de liga consecutivos del Shaktar Donetsk y que se asienta en algunas de las mayores promesas del fútbol de su país, como Zabarnyi, Tsygankov y Shaparenko, todos ellos importantes en la selección ucraniana que alcanzó los cuartos de final en la última Eurocopa. El venezolano Eric Ramírez, autor de 16 goles la temporada pasada en la liga eslovaca, es su incorporación más importante en un ataque que también ha sumado a Kulach (15 tantos con el Vorskla Poltava).