La denuncia real de Pellegrini y el despertar de Luis Suárez
El delantero del espacio
En el fútbol no está todo inventado, pero casi. De ahí que la lógica sea siempre una buena consejera. El inicio de Robert Moreno en el Granada, tras su visto y no visto en el Mónaco, se acomoda a este discurso. Sabía que el Valencia de Bordalás le iba a presionar arriba y no había mejor forma que buscar los espacios donde los había. A la espalda de Gabriel Paulista y Alderete, Luis Suárez (23 años) hizo una exposición de sus virtudes. Es rapidísimo y no tiene miedo a la portería. Suárez se entendió con Bacca en ese doble nueve y sacó punta de la verticalidad del Granada —más de la mitad de sus entregas fueron hacia delante— con continuos desmarques de ruptura. No necesita intervenir de forma constante, apenas 17 toques frente al Valencia, porque sus cualidades aparecen en contextos muy específicos. Si puede correr, parece indefendible. Después de un rendimiento modesto en su primera temporada, marcada por las lesiones, se espera el apogeo definitivo de Luis Suárez.
Hay que decirlo
El Betis no arranca en este curso. Los empates ante Mallorca y Cádiz revelan sus limitaciones y provocan síntomas de nerviosismo antes del cierre de mercado. Con cierto tono oportunista, porque las quejas siempre tienen más credibilidad cuando se hacen después de ganar, Pellegrini clamó por las pérdidas de tiempo que se suceden en LaLiga. Le asiste la razón. El tiempo efectivo de juego ronda el 59%, lejos de los números de las otras grandes ligas. Cada lanzamiento de falta se demora unos 35 segundos de media. En Segunda esta realidad empeora y lleva al campeonato a ser el de menor tiempo efectivo con apenas un 56%. Nos conviene a todos que se ataje por fin esta tendencia que desluce el espectáculo. El estamento arbitral lo debe tomar en consideración.
La garantía defensiva
No hubo gol en el Espanyol-Villarreal, pero extrañó que no los hubiera. Se vio un partido divertido, con voluntad ofensiva de ambos equipos. Pero por nombres destacaron Sergi Gómez y Cabrera. La pareja de centrales del Espanyol ha exhibido una sintonía muy especial en estas dos primeras jornadas. Anticipan, controlan en el área y se dan ayuda el uno al otro. Contra el Villarreal completaron 21 acciones defensivas positivas y figuran ya como dos de los centrales que más despejes completan. Abogan por la seguridad por encima de las apariencias. A veces es tan fácil como eso.
Desde lejos
Otro ascendido no lo tiene tan sencillo por ahora. La dureza inaugural del calendario, con Sevilla y Real Sociedad a su paso, deja al Rayo Vallecano con dos derrotas. Si se tiene en cuenta la palabra 'competir', tan de moda ahora en el fútbol, los de Iraola han cumplido con creces. Han sido un equipo organizado y se han atrevido hasta donde han podido. La personificación del descaro se refleja en Bebé. A sus 31 años, llegó a disparar hasta cuatro veces desde fuera del área en los poco más de 20 minutos que tuvo contra la Real Sociedad. Quizá se extralimitó en algún caso, pero esta es la esencia de su juego. Bebé promedió 1,5 remates de larga distancia y marcó cuatro goles durante la última campaña en Segunda. Algunos tan importantes como los que hizo al Leganés en el playoff. Que nadie le cambie como es.