Merci Messi, au revoir Mbappé
Merci Messi, pero ya lo dice mi madre: "Ningú és precis" ("Nadie es imprescindible"). Primera jornada de Liga sin Messi y hemos visto a un Barça ilusionante, sobre todo en la primera parte. También le vimos pasar apuros en la segunda, como cuando estaba el argentino. Es decir, el Barça seguirá luchando sin su 10, el Madrid ha continuado ganando sin Cristiano Ronaldo y quién sabe si el PSG podrá seguir avasallando en la Ligue 1 con Mbappé fuera, sea cuando sea. Al final el fútbol es tan maravilloso y avanza tan rápido que recordamos a todos los genios y esperamos con ilusión a los nuevos que vendrán.
Como dijo Ronald Koeman: "No podemos vivir en el pasado, tenemos que vivir hoy y mañana”. El nuevo Messi llevará el número 30, casi como los millones que ganará por temporada, el mismo que lucía entre 2004 y 2006 en Can Barça, a menos que su BFF (Mejor Amigo para Siempre, Best Friend Forever por sus siglas en inglés) Neymar le ceda su dorsal. Sí, se han juntado Messi, Neymar, Mbappé y Ramos, algo inimaginable hace tan solo unos meses. Todo un equipazo. Pero lo que no nos gusta son las desigualdades y las injusticias. Desde que en 2012 Qatar se convirtió en el principal accionista del Paris Saint-Germain, no han dejado de llegar los futbolistas más caros del mundo: Beckham, Buffon, Ibrahimovic, Neymar, Ramos y ahora Messi.
Y eso no es todo, se espera alguna incorporación más, como la de Camavinga, y ya se habla de la temporada que viene, de la posible llegada de Paul Pogba y Cristiano Ronaldo a París. Sin olvidarnos tampoco de las llegada del reciente campeón de Europa, Gianluigi Donnarumma, del mediocentro holandés Georginio Wijnaldum y del exmadridista Achraf Hakimi. Claro, a este ritmo es normal que los aficionados envidien y odien en proporciones iguales al PSG. Aunque monsieur Al-Khelaïfi mande balones a la grada diciendo que "el PSG siempre ha respetado las reglas y siempre lo seguirá haciendo", no convence mucho y las sospechas siguen sobrevolando el Parque de los Príncipes, generando críticas de clubes, jugadores y entrenadores de todo el continente por esa competencia injusta de equipos patrocinados por un estado, como PSG y Manchester City.
A ver qué pasa, porque pintan muy bien nuestros conjuntos en la Champions League. Esta jornada pasada hemos visto equipos, no estrellas, y ya sabemos que un cielo lleno de estrellas puede acabar en tormenta como le ocurrió a Francia en la reciente Eurocopa o al PSG la temporada pasada. Queda el último capítulo de este actualizado Madame Bovary donde nada es lo que parece. Vamos a ver si este desdichado Mbappé no acaba como Cristiano Ronaldo en esa búsqueda de amor y glamour que piensa que tanto merece.