Katir borra a Cacho

Zúrich y Mónaco son dos prestigiosos escenarios del atletismo, sedes fijas de la Diamond League. En la ciudad suiza, Fermín Cacho registró un estratosférico récord de España de 1.500 con 3:28.95, en un igualado pulso con El Guerrouj, que también fue récord de Europa hasta que Mo Farah se lo arrebató en 2013. Cacho era en aquel 1997 un atleta consagrado, que lucía con tesón su oro olímpico de Barcelona 1992, en la prueba del mediofondo que paralizaba al país frente a la tele, como antes lo habían hecho González y Abascal, y después Reyes o Higuero. El milqui siempre fue la carrera preferida del aficionado español. En el país monegasco, Mohamed Katir batió este viernes la plusmarca de Cacho con 3:28.76, en duelo directo con el campeón mundial, Timothy Cheruiyot. Palabras mayores.

Mo Katir, hijo de madre egipcia y padre marroquí, nació en Marruecos hace 23 años, pero a los cinco ya vivía en Mula (Murcia), donde se ha formado como persona y como atleta. Katir es un deportista peculiar, que escribe poemas, que corre con un calcetín de cada color, que aspira a bombero, y que se machaca en el CAR de Sierra Nevada, donde ha trabado amistad con los Ingebrigtsen. En un pulso con el pequeño de los noruegos pulverizó este mismo año el récord de España de 5.000 de Alemayehu Bezabeh, con 12:50.79, en la Diamond de Florencia. Este viernes también tenía a Jakob en carrera, pero esta vez entró por delante. Katir compite ya en el primer nivel internacional, esa es la realidad. Al murciano sólo le falta una cosa para llegar al gran público: refrendar sus actuaciones en un plató más mediático, a ser posible en los Juegos Olímpicos. No podrá hacerlo en los 1.500 de Tokio a pesar de tener la mejor marca, una pena, porque los seleccionados han sido otros: Mechaal, Fontes y Gómez. El muleño se volcará en el 5.000, donde, visto lo visto, igual tenemos también campanada.